Muchos lo llaman compra, por eso, el CEO del NYSE, Duncan Niederauer, recriminaba al periodista de la CNBC, Bob Pisani, que los medios de comunicación no están retratando debidamente la operación con la Deutsche Börse que, al fin y al cabo, será una fusión. Terminologías a un lado, elEconomista hablaba con Alan Valdes, un veterano gestor que opera sobre el parqué de la Bolsa de Nueva York desde hace 30 años. Sorprendentemente, los traders apoyan este acuerdo y son conscientes de la importancia que tendrá a nivel global para los inversores de todo el mundo. Análisis: El nacionalismo norteamericano se resiste a un NYSE alemán
¿Es la fusión entre el NYSE y la Deutsche Börse una buena iniciativa?
Es una gran noticia para la institución. Vivimos en un mundo global y este acuerdo nos pone en el escenario internacional. El gran fruto de esta operación no está en la renta variable sino en los derivados. La reforma financiera aprobada en julio exige que los derivados operen en mercados de valores, por lo que gracias al acuerdo con la Börse vamos a captar un mercado que mueve un billón de dólares. El hecho de que China también haya comenzado a operar derivados indica que en la próxima década vamos a ver más de 1.000 millones de consumidores de clase media que operarán con derivados.
¿Van los reguladores a descarrilar la fusión?
Seguramente vamos a escuchar muchas voces que afirmen que EEUU va a perder la NYSE, va a perder su nombre o que se ha vendido a una compañía extranjera. En la década de los 70 ya vimos como los japoneses vinieron y entraron en el consejo de administración del Rockefeller Center. Por aquel entonces muchos especularon si se harían con el edificio? es cuestión de ciclos. Al fin y al cabo la bolsa neoyorquina no se va a mover de aquí y los reguladores lo tendrán en cuenta. A la larga esta operación nos beneficiará.
¿Y qué pasa con el nombre?, mucha gente parece demasiado susceptible?
No hay que olvidar que los alemanes se quedan con 10 de los 17 puestos del consejo de administración de la nueva compañía. Creo que parte de la operación incluye la compra de la marca NYSE, un nombre icónico no sólo en EEUU sino en el resto del mundo. Hay que destacar que esto es Wall Street, nos importan los beneficios, no el nombre de la compañía. Por supuesto que existen sentimentalismos pero esta es una economía global.
¿Cuánto tiempo lleva trabajando sobre en el NYSE?Llevo aquí 30 años y cuando empecé teníamos supervisores. Uno de ellos me dijo que no dejase mis estudios porque la bolsa dejaría de operar en cuatro años. Por aquel entonces comenzaron a instalar ordenadores y tecnología y eso sembró el pánico. Sin embargo, tres décadas más tarde sigo aquí y el parqué sigue donde estaba.
¿Cómo ha cambiado el NYSE desde entonces?
La tecnología ha supuesto un cambio radical y ha cambiado la forma de operar. Mi primer día aquí operamos 100 millones de acciones y eso escribió portadas. Ahora, en días lentos como hoy, el volumen supera los 1000 millones de acciones. Es una evolución continua. Además, la operación con la Börse generará recortes de gastos por valor de 400 millones de dólares.
¿Habrá contraofertas por parte de la CME o el Nasdaq?
Ha habido rumores pero, por ejemplo, la CME ha negado estar interesada. Sólo hay que comparar. Nosotros movemos cerca de 20 billones de dólares al año y ellos generan 4 billones de dólares al día, por lo que en una semana generan lo que nosotros hacemos en un año, por lo que el NYSE no cumple con su modelo de negocio.