Turismo y Viajes

Gondar, el lago Tana y las fuentes del Nilo Azul

El emperador Alam Sagad mandó construir el castillo de Fasilides, la construcción más importante de Gondar.

Aventura, lugares de ensueño y leyendas inverosímiles. Estamos al norte de Etiopía y vamos en busca de las fuentes del Nilo Azul, del lago Tana, con sus monasterios escondidos, y de Gondar, el Camelot de África.

Comenzamos nuestro viaje en las cataratas del Nilo Azul, un gran salto de agua localizado en el curso del río del mismo nombre. Conocidas como 'Tis Abay', que en lengua etíope significa 'agua humeante', están situadas a unos 30 kilómetros aguas abajo de la ciudad de Bahir Dar y del lago Tana.

A las Cataratas del Nilo Azul se las conoce como 'Tis  Abay', que en amárico significa "agua humeante".

Para llegar al salto de agua hay que atravesar el puente portugués de Tis Issat, el primer puente de piedra de Etiopía, mandado construir por orden del emperador Susenyos en 1626. Por el camino, de unos 40 minutos de trayecto, aparecen niños, niñas y jóvenes que venden casi cualquier cosa. Las calabazas coloreadas son el artículo más recurrente de la zona.

Al llegar, el espectáculo nos deja sin palabras. Y eso que estamos en la estación seca. La caída de agua, que lleva líquido elemento principalmente durante la época de lluvias, tiene unos 40 metros de altura y está formada por cuatro corrientes que miden desde unos pocos centímetros hasta más de 400 metros de anchura.


Cómodas lanchas motoras transportan a los turistas por  el lago Tana.

A pocos kilómetros se halla Bahir Dar, a orillas del lago Tana. Dicen los etíopes que es la ciudad más ordenada y mejor planificada del país. Puede ser. A sus pies se encuentra el lago más grande de Etiopía. Sosegado y apenas azotado por las tormentas, alberga una treintena de islas, muchas habitadas por monjes ortodoxos. Estos ermitaños, que llegaron durante los comienzos del cristianismo, viven hoy aislados del mundanal ruido en sus monasterios circulares, algunos del siglo XIII.

El lago Tana, que recibe sus aguas de los ríos Reb, Gumara, Lesser Abay, Kilti y Magech, está localizado en las tierras altas al noroeste del país, a casi 2.000 metros de altura. Con una superficie de 2.156 kilómetros cuadrados, tiene 84 kilómetros de largo y 66 kilómetros de ancho, con una profundidad máxima de 15 metros. El cambio climático ha hecho que en los últimos cuatro siglos su profundidad haya descendido más de dos metros.

Amanece en el lago Tana, el más grande de Etiopía.

Entre los seres vivos que habitan esta masa de agua africana se encuentran la perca, el pez gato y la tilapia. Al atardecer, cerca de las orillas, se puede divisar alguna familia de hipopótamos, muy peligrosos debido a su agresivo carácter. También abundan las serpientes pitón, la mamba negra, las hienas e incluso algún leopardo.

A las afueras de los hoteles de lujo, entre turistas disfrazados con ropa de safari, hay aparcadas varias lanchas motoras. Media hora de navegación separan Bahir Dar del monasterio de Ura Kidane Mihret, en la península de Zegie, uno de los más frecuentados. Por el camino aparece alguna tankwa, unas pequeñas y frágiles canoas construidas a base de papiro, bambú y cuerdas, y movidas a remo, típicas del lago Tana.

Ya en la península de Zegie nos encontramos un inesperado bosque subtropical, salpicado de chiringuitos con artículos para turistas. Un agradable paseíllo nos conduce hasta el monasterio, una construcción circular de barro con techo de paja, típico ejemplo de Iglesia ortodoxa etíope.

Dos peregrinas rezan en el interior de la iglesia de Ura  Kidanmhert.

En su interior, magníficos frescos representan la simbología cristiana ortodoxa al más puro y colorido estilo africano. A un lado del monasterio, un pequeño museo muestra manuscritos, objetos eclesiásticos, coronas y vestimentas reales de incalculable edad y valor.

Una antigua leyenda cuenta que en una de las islas el hijo de Salomón y la reina de Saba, Menelik I, escondió el Arca de la Alianza. ¿En cuál? Como no tenemos tiempo para averiguarlo continuamos nuestro viaje. Un viejo trasbordador, "el Tanana" navega los domingos desde el puerto de Bahr Dar hasta el de Gorgora, muy cerca de Gondar, nuestra próxima parada. Otra opción es hacer el trayecto por carretera.

Los monasterios del lago Tana poseen interesantes museos  con artículos religiosos centenarios.

Gondar, el Camelot africano

Unos pocos kilómetros al norte del lago Tana se encuentra Gondar, un lugar tan mágico que incluso el escritor J. R. R. Tolkien se inspiró en él para inventar Gondor ('La ciudad de piedra', en élfico), una de las localizaciones principales de 'El señor de los anillos'.

El escritor J. R. R. Tolkien se inspiró en Gondar para  inventar Gondor (La ciudad de piedra), en élfico.

Esta extraña ciudad africana, situada al resguardo de las montañas Simen, fue fundada por el emperador Alam Sagad, también conocido como Fasilidas, en el año 1635. Hasta entonces, los emperadores de Etiopía y su corte vivían en campamentos reales temporales y se movían por todo el reino.

Entre muros y callejuelas pavimentadas con adoquines aparece la ciudadela de Fasil Ghebi, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. Fasil Ghebi es un ejemplo único de un estilo arquitectónico, llamado estilo de Gondar, compuesto por un batiburrillo de técnicas.

Sobre una base local árabe se integraron las influencias del estilo barroco europeo, introducido por los misioneros portugueses, y las técnicas arquitectónicas indias de la cocción de la cal. El edificio más rimbombante es el castillo de Fasilidas, de base rectangular y flanqueado por cuatro torreones redondos rematados por cupulillas, obra cumbre del estilo de Gondar.

Junto a esta construcción, otros miembros de la realeza levantaron sus castillos, formándose una ciudadela imperial llamada Fasil Ghebi. En total, más de 70.000 metros cuadrados donde se construyeron saunas, piscinas, jaulas para leones, teatros...

Fasil Ghebi es un ejemplo único de un estilo particular  de arquitectura, llamado estilo de Gondar, todo un batiburrillo  arquitectónico.

En el siglo XVIII el complejo imperial estaba formado por seis edificios principales rodeados de 900 metros de muralla, doce puertas y dos puentes. Además de Fasil Ghebi, destaca el castillo del emperador Iyasu, la cancillería y la biblioteca de Tzadich Yohannes, los baños y la tumba del caballo del rey Fasilidas, la abadía de Debre Berhan Selassie, el complejo de Qusqam, el palacio de Mentuab y los baños de Fasilidas.

Los baños del rey Fasilidas, situados a dos kilómetros del centro de Gondar, son uno de los lugares más sagrados del país. Miles de etíopes se bañan cada año durante su Epifanía (Timket), el 19 de enero, en una gran piscina rectangular construida alrededor de un palacete.

Ruinas del segundo palacio de la emperatriz Mentewab, en  el complejo de Kuskuam, a las afueras de Gondar.

Muy cerca, junto a la escuela de Teología de Gondar, se encuentra una de las iglesias más famosas de Etiopía, Debre Birhan Selassie (Montaña de la Luz de la Trinidad), la única que tiene forma de Arca de la Alianza. En su interior, destacan las paredes pintadas y el techo decorado con querubines sonrientes. A su vera, descansan las imponentes ruinas del palacio de la reina Mentewab de Qusqam, un inesperado remanso de paz donde preguntarse qué hace un edificio así en un lugar como éste.

Cómo llegar:
Ethiopian Airlines (www.ethiopianairlines.com/ES/ES) ofrece vuelos desde España. Esta aerolínea opera a 52 destinos en África
reservas@airlinesairmat.com

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