Turismo y Viajes

¿Es la aviación privada un lujo para las empresas españolas?

Jets privados con todas las comodidades a bordo, sin esperas ni tiempos muertos en aeropuertos, sin larguísimas colas para los controles de seguridad ni escalas que roban horas de productividad de los altos directivos... La aviación ejecutiva es, incuestionablemente, un lujo. Pero ese lujo puede ser más que rentable. Un informe elaborado por GEBTA España con la colaboración del bróker aéreo Europair demuestra que existe una oportunidad de ahorro para las empresas españolas si deciden con inteligencia cuándo utilizar este tipo de transporte.

"Negocio grande, avión pequeño". En pura síntesis ésta es la revelación que la agrupación de agencias de viajes corporativos GEBTA quiere hacer llegar a las empresas. La investigación realizada concluye que el potencial de ahorro que puede aportar la aviación ejecutiva en determinados casos y combinaciones complejas puede llegar a oscilar entre un 45% y un 55% del coste total del viaje, imputando los denominados "costes ocultos" del viaje. No es la primera vez que GEBTA insiste en considerar los costes ocultos en los viajes de negocio. Su director general, Marcel Forns, argumenta que "la productividad debe ser el correctivo del ahorro"; es decir que el control de costes es insuficiente si no va acompañado de una evaluación global, amplia y real de la productividad y la rentabilidad.

En este sentido, el estudio muestra que, si bien la aviación ejecutiva es de entrada un 44% más cara que la aviación comercial (viajando en business), los capítulos a "desgravar" pueden convertirla en la opción más eficiente y asequible. Así, la aviación ejecutiva permite acortar entre un 35% y un 50% la duración total del viaje evitando pernoctaciones extras; el ratio de horas productivas de los business travelers alcanza el 80% del total del viaje, frente al 40-50% de la aviación comercial; y el coste oculto/coste aparente se queda en el 25% frente a la oscilación de entre el 50-80% de un viaje business convencional. Al final, el coste real del viaje en la aviación comercial puede ser hasta un 81% superior a la aviación ejecutiva.

Eso sin contar que el ejecutivo viajero agradecerá que su ratio de conciliación alcance el 80% (en lugar del 20% habitual) y el ratio de desviación de horas de sueño no sobrepase el 43% frente al casi 76% de la aviación comercial.

Obviamente la casuística de las circunstancias determina cuándo es eficiente decantarse por la aviación ejecutiva, es decir, cuando el valor y el retorno de los negocios así como los costes reales del viaje aconsejan "permitirse" el lujo del jet privado. Los cálculos del informe de GEBTA España y Europair se han hecho en base a perfiles de viajeros ejecutivos con salarios medios de 250.000 euros brutos al año. Pero Forns matiza que el umbral de rentabilidad queda satisfecho incluso con retribuciones de 120.000 euros brutos al año, nivel que está en la media de los ingresos de los ejecutivos de primera línea en España.

Gran recorrido en España

Gerardo Manzano, CEO de Europair, reconoce que la aviación ejecutiva es aún poco conocida en España. No obstante, afirma que el sector tiene por delante un "enorme despertar" e insiste en que representa una oportunidad que llegará a las empresas. "La aviación ejecutiva se extenderá en España como lo está en el resto de Europa", augura.

Gerardo Manzano y Marcel Forns en la presentación de este trabajo de investigación.

Eurocontrol registró el pasado año en España un total de 38.074 movimientos de la aviación ejecutiva, lo que representa una cuota del 4% del transporte aéreo español. GEBTA España y Europair estiman que, en el actual contexto al alza en los viajes corporativos y la actividad exportadora nacional, la demanda de la aviación ejecutiva o privada para el viaje de empresa podría crecer en nuestro país en torno a un 10% a corto y medio plazo. Esto representaría más de 3.700 movimientos adicionales. En una hipótesis óptima se alcanzarían en unos años los 50.000 vuelos privados. Actualmente Francia triplica a España en volumen de vuelos ejecutivos; y Alemania y Reino Unido se mueven entre los 90.000 y los 80.000 vuelos privados al año, respectivamente.

En España, Madrid y Barcelona son los dos polos de la aviación privada, con un perfil netamente corporativo. Sin embargo, en un futuro también deberían cobrar peso nuevas ciudades, dado que GEBTA anticipa que son las pymes -diversificadas por toda la geografía- el tipo de empresa donde a priori tiene más recorrido la aviación comercial. Su pronóstico no resulta nada desatinado a la luz de las cifras récord en exportaciones que se vienen registrando en los últimos tiempos y de la creciente apertura de las pymes al viaje internacional, al convertirse en exportadoras regulares impulsadas en muchos casos por la propia crisis. "Hasta ahora estas empresas no se han parado a pensar que la aviación privada puede ser una solución para ellas y sus necesidades concretas", apunta Manzano.

Así pues, es muy factible que en un futuro no lejano las pymes se suban también a este carro y empiecen a considerar la aviación ejecutiva como una alternativa más de transporte a su alcance. Seguro que les ayudará a decidirse otro dato revelador, éste de la patronal estadounidense NBAA, que señala en un informe de 2010 que las empresas que hacían uso de la aviación ejecutiva tenían un 22% de ingresos más de media y eran un 40% más rentables que las que no la usaban.

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