
Las empresas saben que una política de viajes corporativa sólo es efectiva si los viajeros la cumplen. Por lo tanto, es preciso gestionar el comportamiento de los business travellers si se quiere que la política de viajes alcance su gran objetivo: ahorrar costes. El último informe WiewPoint de Carlson Wagonlit Travel (CWT) se plantea esta problemática, partiendo de la premisa de que en la mayoría de los casos, los viajeros intentan hacer lo correcto... y falla que no siempre saben qué es correcto o más conveniente.
El informe de CWT afirma que cuanto más capaces sean las empresas de fomentar el compromiso y la responsabilidad entre sus viajeros, mayor será el ahorro derivado de los programas de viajes corporativos. En esta línea, se apuntan varias fórmulas para influir positivamente en el comportamiento de los viajeros de empresa. La primera es asegurarse de que éstos conocen las bases del programa de viajes y una buena manera es ofrecer manuales de bienvenida a los empleados nuevos. Así se les comunica cuál es el comportamiento que se considera más adecuado.
En el ámbito de la comunicación, CWT señala también la utilidad de recurrir a herramientas tecnológicas o fórmulas como tarjetas de puntos y seminarios formativos para que los viajeros sean conscientes de la política de viajes. "No se quede en las directrices. Explique las razones que hay detrás de éstas", aconseja el informe.
Establecer un sistema de reconocimiento y recompensa mediante herramientas de gamificación, así como animar a los viajeros a dar sus opiniones y sugerencias son otros dos caminos que las empresas deberían recorrer.
El informe insiste en que las tres principales razones por las que los viajeros no cumplen con la política de viajes corporativa son que no conocen las directrices, que creen que utilizar proveedores no preferentes para ahorrar dinero es correcto y que desconocen que tomar decisiones no alineadas con la política de viajes tiene un impacto en los acuerdos con los proveedores.
Desde CWT se alienta a las empresas a proporcionar a sus viajeros datos exactos, como las oportunidades de ahorro perdidas y el coste de saltarse la política establecida. "Obtener datos por viajero y aislar la fuente de ahorro perdido son catalizadores muy poderosos a la hora de activar cambios a gran escala", añaden.