Las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros -apartamentos, campings y turismo rural- superaron en el mes de marzo los 5,6 millones, con una caída del 12,7% respecto al mismo mes del año anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este fuerte retroceso se explica por las fechas de celebración de la Semana Santa, que en 2013 cayó en marzo y este 2014 en abril. Por lo tanto, será necesario esperar a los datos del mes de abril para realizar una valoración en términos comparativos de marzo y abril en conjunto. En cualquier caso, el saldo del primer trimestre arroja un descenso del 1,4% en las pernoctaciones extrahoteleras totales.
Por tipos de alojamiento, las pernoctaciones en apartamentos turísticos retrocedieron un 2,8% en marzo, a pesar de que la demanda internacional de este producto se elevó un 5,9%. Ocurre que la clientela extranjera es la de mayor peso para los apartamentos turísticos. En marzo representó el 86,6% de la demanda total. Por eso, la caída del 36,3% en las pernoctaciones de los viajeros españoles apenas afectó al balance mensual.
El principal cliente de este tipo de alojamiento fue en marzo el turista británico, con más de un millón de pernoctaciones, un 2,7% más que un año atrás. Canarias es el destino predilecto.
En cuanto a los campings, las pernoctaciones sufrieron en marzo un descenso del 29,9%. También por culpa de la caída de la demanda doméstica, que bajó un 58,4%. Sin embargo, la clientela de origen foráneo se mantuvo en relación al año anterior con un ligero incremento del 0,1%. La ocupación en esta rama de alojamiento alcanzó el 35,8% durante los fines de semana. Hay que subrayar que entre los mercados internacionales, los británicos fueron también los que más pernoctaciones en campings españoles realizaron en marzo, si bien en este caso no fue Canarias, sino la Comunidad Valenciana, el destino con más demanda en el mes.
Fuerte caída del turismo rural
Los datos del INE retratan marzo como un mal mes para el turismo rural, que experimentó una caída del 40,8% en las pernoctaciones. Las efectuadas por los viajeros españoles bajaron un 47,7% y las de los viajeros extranjeros subieron un 1,5%. Es interesante constatar que el turismo rural se va abriendo paso, lentamente, entre las opciones de alojamiento y modalidades de viaje que atraen a la demanda nacional, aunque está claro que el peso corresponde a la demanda nacional.
La tasa de ocupación en el conjunto del mes se quedó en el 8,5% de las plazas, un 38,8% menos que un año atrás. En fin de semana se alcanzó un 19,3%, es decir, que no se llegaron a ocupar dos de cada diez plazas.
Por Comunidades Autónomas, Castilla y León se mantuvo como el líder de las preferencias de los viajeros, rozando las 68.000 pernoctaciones.