
El coche de alquiler es una alternativa de transporte común entre los viajeros de negocios españoles, representando entre el 4% y el 6% en la "cesta de la compra" del viaje corporativo. Un 88% de los viajeros confirma que recurre a esta opción de modo habitual o puntual, aunque los viajeros que son usuarios frecuentes no superan el 18%.
Estos datos proceden del estudio 'On the road: viajeros de negocio y coches de alquiler en España (2013)', realizado conjuntamente por el grupo de agencias de viajes corporativos GEBTA España y por la compañía de rent a car Avis Budget Group que desvela, además, un hecho curioso: los viajeros corporativos reconocen recurrir con mayor frecuencia al alquiler de coche en el viaje internacional que en el doméstico.
A diferencia de lo que podría pensarse, el desconocimiento del terreno no ejerce de barrera al alquiler de un vehículo en el extranjero. Los principales frenos proceden del desconocimiento de las normas de circulación extranjeras, razón que alegan el 21,3% de los encuestados para no utilizar un coche de alquiler fuera, y de las restricciones para conducir, motivo expuesto por el 20%. En ambos casos, aspectos de cariz legal y normativo. De hecho, menos de una quinta parte de los consultados alegan la poca familiaridad con el destino y un 19,9% indican que el motivo es la política establecida por la empresa.
En cualquier caso, el estudio recalca que el viajero corporativo español es capaz de ir en coche de alquiler "hasta el fin del mundo". Y la comodidad es justamente uno de los puntos fuertes a favor del coche de alquiler cuando el viajero se encuentra en otro país.
El alquiler del vehículo en España
Un dato significativo es que sólo un 12% del total de los viajeros de empresa manifiesta no utilizar nunca el coche de alquiler. La práctica del rent a car está muy extendida en el viaje corporativo y tan sólo se descarta cuando existen otros medios de transporte que ofrecen una mayor comodidad de acceso o por la percepción de un mayor coste asociado al alquiler.
En cualquier caso, la utilización del coche como medio de transporte en viajes de negocio está tan implantada que los viajeros suelen decantarse por el vehículo propio como principal sustituto del coche de alquiler, seguido a cierta distancia por el taxi.
Volviendo al alquiler, el estudio de GEBTA y Avis llama la atención sobre otro hecho curioso: pese al elevado número de empresas que disponen de acuerdo con alguna compañía de alquiler de vehículos, sólo un 40% de los viajeros de negocio es consciente de que existen esos acuerdos. Las pymes y los autónomos son el perfil empresarial donde abunda la no existencia de acuerdo o su desconocimiento.
A la hora de elegir una u otra empresa de rent a car, el estudio descubre la influencia del factor personal. Un 28,1% de los viajeros indica que esa decisión depende de su propia elección. No obstante, el factor principal es el precio de cada reserva, determinante para el 42,7% de los viajeros. La elección de la agencia de viajes con la que se trabaja habitualmente representa el 22,9% de las decisiones y lo marcado por el travel manager tan sólo el 6,2%.
Hegemonía de las grandes marcas
La oferta del rent a car en España dibuja un mercado altamente atomizado. Funcionan 1.841 empresas de alquiler de vehículos en todo el país, ciertamente muchos de ellos enfocados al negocio vacacional. Pero si hablamos del ámbito de los viajes de empresa, el mercado está en realidad muy concentrado porque sólo cuatro compañías superan el nivel de recuerdo espontáneo por parte de los viajeros (por encima del 10%). Estas compañías son Avis (29%), Europcar (23,7%), Hertz (16,7%) y Atesa (11,8%). El reconocimiento de marca y la especialización en el segmento corporativo se revelan esenciales para tener éxito con la cartera de los clientes de empresa.