Bajo el impulso de la demanda internacional, el turismo de sol y playa se ha visto reforzado en España en los últimos años. A ello han contribuido factores externos, como la falta de estabilidad en destinos de Norte de África. El trabajo ahora se orienta a consolidar el atractivo de cara a ese turismo internacional. "Es el momento de enfocarse en la excelencia", resume Bruno Hallé, socio-director de Magma Hospitality Consulting en las valoraciones de cierre de 2013 de la consultora.
Magma Hospitality hace hincapié en que el sector turístico ha sido en este ejercicio recién cerrado uno de los puntales que han permitido a la economía abandonar la recesión para "apuntar hacia una leve recuperación". Mejoría que podría consolidarse en 2014.
La consultora estima lógico que si la recuperación económica se confirma, la demanda turística interna tenga un punto de inflexión después de los últimos años de caídas. "Ésta sería la mejor noticia para nuestro sector, ya que obviamente la inversión e promoción que debe hacerse para atraer al turista español es mucho menor que al extranjero", comenta Albert Grau, otro de los socios-directores de la consultora. En su análisis de perspectivas para 2014, Grau señala dos factores que podrían repercutir positivamente en la reactivación de esta demanda interna: por un lado, que las Administraciones Públicas promuevan condiciones favorables a la contratación laboral y, por otro lado, la contención de los costes de la factura energética, un elemento que afecta de manera importante a la competitividad de las empresas turísticas, puesto que son grandes consumidoras de energía.
La consultora asegura que durante los últimos años -de recesión- el sector se ha adaptado a las dificultades y que ahora, si la situación mejora globalmente, el turismo será también uno de las actividades que "más rápidamente" muestre "indicadores positivos" en sus balances.
Barcelona versus Madrid
Dentro de su balance de 2013, Magma Hospitality ha realizado también un desglose de los resultados de los hoteles de Madrid versus los de Barcelona. En la comparativa sale claramente mejor posicionada la Ciudad Condal, con un desempeño superior de su sector hotelero. Los hoteles barceloneses cerraron el año con una ocupación media del 73%, 2,3 puntos porcentuales mejor, mientras que los de Madrid se quedaron en el 61,8%, 1,4 puntos menos.
Asimismo, el precio medio acumulado también siguió distinta tendencia para ambas ciudades. En Barcelona se alcanzó los 166,19 euros, con una subida del 3,6% respecto a 2012, mientras que en la capital el precio medio fue de 124,48 euros, un 2% menos que el año anterior.
Por su parte, el RevPar (ingreso por habitación disponible) también fue superior en Barcelona, donde se situó en los 121,39 euros, con una subida del 7%, frente a los establecimientos madrileños donde el RevPar -a pesar del buen comportamiento del mes de diciembre- disminuyó un 4,2% en el conjunto del año, quedándose en 76,98 euros.
