1.- Currywurst
Probablemente, el símbolo gastronómico más alemán. Se trata de una salchicha cocida o a la parrilla, cortada en pedazos gruesos y que se sirve acompañada de ketchup, mostaza y curry en polvo, además de un panecillo o, en su defecto, patatas fritas. Es muy habitual encontrar puestos callejeros donde degustarla en una pequeña bandeja de papel.
2.- Flammkuchen
Quiere decir 'cocinado en las llamas' y surgió a principios del siglo XX cuando se ponían pequeños trozos de masa para hacer pan dentro del horno para comprobar la temperatura del mismo. Un buen día se decidió que, si se les añadía algún ingrediente, se conseguiría un bocado rápido y económico. Aunque es típico de la zona de Baden, hay varios restaurantes en Hamburgo que la ofrecen en su carta. La receta tradicional lleva nata líquida, cebolla y panceta.
3.- Cocina bávara
La contundente gastronomía bávara tiene su lugar por todo el país y Hamburgo no podía ser menos. Unos lugareños nos recomendaron un restaurante donde nos aseguraron que no nos quedaríamos con hambre y vaya si tenían razón. Platos combinados con diferentes tipos de salchichas, puré de patatas, el clásico chucrut, pastel de carne, pudding de guisantes,... De todo, menos ligera.
4.- Pescado, mucho pescado
El puerto de Hamburgo, fundado en 1189, es el mayor de Alemania y uno de los más grandes del mundo, por lo que cada mañana llegan a la ciudad las piezas más frescas. A orillas del Elba hay infinidad de locales especializados en pescados y mariscos, como bacalao, besugo o salmón, que preparan de mil y una maneras.
BIO.- Marta Carnero es una periodista reconvertida en bloguera con dos pasiones: los viajes y la gastronomía. Madrileña de adopción, aunque salmantina de nacimiento, comparte sus paseos con la otra mitad del blog, Jota. Podéis seguirlos a través de Twitter e Instagram. Blog: www.pasean2.com
