La evolución del turismo receptivo en 2013 ha ido pareja a la realidad de la planta hotelera de los distintos destinos. Allí donde el turismo internacional ha crecido, los hoteles han mejorado sus resultados. Barcelona versus Madrid es el mejor indicativo.
El último informe HotStats de la consultora Magma Hospitality Consulting muestra cómo Madrid ha registrado persistentemente caídas en la ocupación de enero a noviembre -salvo un ligero repunte en agosto-, mientras que Barcelona ha logrado ocupaciones superiores a las del año anterior de forma ininterrumpida entre mayo y noviembre. En los 11 primeros meses de 2013 la afluencia de turistas internacionales a la capital ha retrocedido un 6,9%; en Barcelona se ha lanzado un 7,4%.
HotStats señala que los hoteles de Barcelona de cuatro y cinco estrellas registraron una ocupación media de noviembre 2012 a noviembre 2013 del 72% mientras que en Madrid el porcentaje fue del 61%. Por su parte, el precio medio por habitación ocupada (ARR) en los hoteles de Barcelona de las categorías analizadas fue de 166,95 euros, con una subida del 4,5% respecto al año pasado, y en Madrid de 125,52 euros, con una bajada del 2,9%.
Los niveles de ocupación y el precio medio explican la diferente evolución del RevPAR (ingresos por habitación disponible) en las dos ciudades. Mientras que en Barcelona creció un 5,6% hasta los 120,15 euros, en Madrid ha descendido un 6,3%, quedándose en 76,63 euros. Como consecuencia de todo ello, el GopPAR (beneficio bruto por habitación disponible) de los hoteles de cuatro y cinco estrellas de Madrid ha sido de 27,28, mientras que en Barcelona ascendió a 73,30?.
"Las razones que explican esta disparidad entre las dos principales ciudades españolas se encuentran en la tipología y procedencia de los turistas que las visitan", explica Bruno Hallé, socio-director de Magma Hospitality Consulting. Barcelona ha consolidado en los últimos años su posición como destino vacacional y de "short break". De hecho, el 60% de los casi 7,4 millones de turistas que visitaron la ciudad en 2012 lo hicieron por motivos de ocio. Además de estos, casi 6 millones (un 80%) fueron turistas internacionales.
Por su parte, en Madrid la procedencia del visitante se reparte al 50% entre nacional e internacional con un peso muy importante para el turismo corporativo, porque es una ciudad fuerte en organización de congresos y reuniones. Precisamente por esto, la caída del turismo corporativo y la del turismo nacional han afectado mucho más a Madrid que a Barcelona.
En resumen, en una coyuntura de crisis, los hoteles de Barcelona han encontrado un "excelente refugio" en el turismo internacional. Madrid no ha seguido ese rumbo y la pérdida de un 20% de los pasajeros en Barajas en apenas dos años tampoco ha ayudado. No obstante, Magma apunta que "la tendencia puede variar" con acuerdos como el que se ha cerrado con Air Norwegian, que abrirá base en Madrid este 2014 facilitando el tráfico de viajeros desde Oslo, Estocolmo, Helsinki, Hamburgo, Varsovia y Londres.