Más de 4 millones de talonarios físicos se han vendido desde que en 1988 se lanzara al mercado el Talonario de Bancotel, que ahora celebra sus 25 años de vida.
El Talonario de Bancotel nació como una fórmula de compra de habitaciones de hotel a los precios más competitivos del mercado y revolucionó el sector de la intermediación. Pero la comercialización turística se ha transformado radicalmente en el cuarto de siglo transcurrido, sobre todo a raíz de la implantación del comercio electrónico. Y también el clásico Talonario ha tenido que adaptarse a ese cambio y, de hecho, su versión on line (e-Bancotel) ha facturado hasta la fecha más de 10 millones de euros.
Los hábitos de los viajeros a la hora de reservar sus estancias de hotel, efectivamente, se han modificado, pero "el Talonario de Bancotel no es un producto olvidado", reivindica Raquel Ávila, directora financiera de Bancotel. Explica que en los tiempos más reciente "ha habido un cambio de tendencia" y en lugar del viajero final, ahora son las empresas las principales clientes de este producto. "Representan el 80% de las ventas anuales de Talonarios", asegura Ávila.
Nuevos productos
La responsable financiera añade que, entre las contribuciones del Talonario de Bancotel, figura también haber sido "el germen de otras fórmulas de comercialización turística que han proliferado en el sector, como las cajas regalo canjeables por estancias y paquetes hoteleros". A juicio de la directiva, esto convierte a Bancotel en una compañía pionera.
Más todavía si se tiene en cuenta que el propio Talonario ha comenzado igualmente a evolucionar y reinventarse. A principios de 2012 lanzó nueva marca y nuevos productos bajo el sello de Bancotel Vivencias, un compendio de paquetes de viaje especializados por diferentes productos (turismo de aventura, naturaleza, rural y relax, cultura, enoturismo, golf y propuestas de deportes acuáticos). Con esta especialización, Bancotel pretende dar respuesta a las necesidades que hoy demanda el viajero.