En una cuarta ocasión y por tercera vez consecutiva, los miembros del Comité Olímpico Internacional no han votado mayoritariamente la candidatura de Madrid para organizar unos Juegos Olímpicos.
De las tres ciudades que competían el sábado para ser elegidas sede en 2020, la de Madrid era la mejor candidatura y la que cumplía con mayor antelación las exigencias del COI, pero las votaciones secretas del Comité prefirieron elegir ganadora a la ciudad de Tokio confiando con esta decisión en que el potencial económico de Japón -con una inversión prevista para el evento de 3.500 millones de dólares- sabrá hacer frente, a tiempo y en plazo, a los proyectos pendientes de ejecutar que presentaba la candidatura, como sus responsables, tras conocer la designación, han manifestado de inmediato que todo estará a punto y sin problemas.
Por su parte el COI, que se mueve también por intereses económicos y políticos, asegura así los mayores ingresos televisivos, fortaleciendo su tesorería.
Para el deporte español la noche del sábado 7 ha sido de desilusión generalizada, a la que deberá sobreponerse. Los patrocinadores no logran su recompensa y las expectativas que suponían la organización de unos Juegos para incentivar la economía, el empleo y el turismo, tanto a nivel de Madrid, de las subsedes y en definitiva de España, se han esfumado.
