Castilla y León, la mayor comunidad autónoma de España, que atesora un gran patrimonio cultural, múltiples espacios naturales y una amplísima despensa, con multitud de Denominaciones de Origen, ha aprobado un Plan Estratégico de Turismo Gastronómico, que aúna turismo y gastronomía para promocionar la Región tanto a nivel nacional como internacional.
Este Plan ha sido desarrollado de la mano del sector y elaborado a partir de las líneas estratégicas del Plan de Marketing Turístico que, a través de 5 dimensiones o ámbitos de actuación y 16 líneas de acción, marca el futuro del turismo gastronómico de la Comunidad y prioriza a la gastronomía como una de las claves para la promoción turística de Castilla y León.
Esta semana, la consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, ha presentado el Plan Estratégico de Turismo Gastronómico 2013-2015, una herramienta de gran utilidad para el sector que, además, establece la hoja de ruta de la promoción de un producto tan estratégico como el gastronómico, al que se le quiere dar una especial relevancia desde la Consejería de Cultura y Turismo. El Plan centra sus esfuerzos en la bianualidad 2013-2015, pero nace con una clara vocación de continuidad, de forma que marca la hoja de ruta para la presente legislatura y desarrolla pautas de actividad continuada que traspasan estas anualidades.
El principal objetivo del Plan es potenciar la cultura y el turismo sostenible a través de la oferta gastronómica para convertir a Castilla y León en destino gastronómico líder. De esta manera, el Plan define una estrategia global que integra turismo y gastronomía; potencia los valores vinculados al turismo gastronómico como activos fundamentales para el desarrollo económico y la creación de empleo; se diseña como herramienta que impulsará el posicionamiento, prestigio y notoriedad de Castilla y León como destino turístico de calidad y promociona una oferta gastronómica de alto nivel basada en la tradición, en la despensa de producto y en la profesionalización del sector.
Estos objetivos contribuirán a reforzar la posición de Castilla y León en el mapa gastronómico nacional e internacional, armonizando turismo y gastronomía como recurso en sí mismo para alcanzar un mayor aumento de visitantes, pernoctaciones y gasto medio en la Comunidad, y apostar por el desarrollo económico y la generación de empleo, siempre buscando un equilibrio entre impacto y costes.