La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, ha admitido que "no confía" en que la campaña de promoción turística que el Gobierno pondrá en marcha en breve para reactivar la demanda nacional obtenga una fuerte respuesta, sino más bien moderada, debido a la situación económica.
En la clausura del IX Foro Hosteltur, celebrado ayer en Madrid, Borrego reiteró que el objetivo de esta campaña es "animar a los ciudadanos a redescubrir a España", contribuyendo con ello a paliar la caída del consumo turístico doméstico que está doblegando a la industria turística.
También matizó la secretaria de Estado que, en ningún caso, se pretende desalentar a los viajeros a viajar al extranjero. El turismo emisor al exterior se limita al 8% de los viajes de los españoles y el objetivo de esta campaña de promoción, que ha sido reiteradamente solicitada desde el propio sector turístico, no va en la línea de pedir a los turistas españoles que se queden en España.
Borrego insistió en que la campaña tendrá un efecto positivo, aun cuando en lugar de generar viajes con pernoctación en el destino elegido, simplemente incite a desplazamientos de un día, que repercutan en gasto turístico en la oferta complementaria de destinos de proximidad al origen del viajero.
Potenciar los mercados emergentes
La secretaria de Estado habló también en la clausura del Foro de la situación ?mucho más holgada- que atraviesa el turismo receptivo en España, que cerró el primer cuatrimestre con 14 millones de llegadas de turistas internacionales, un 2,5% más que durante el mismo periodo del pasado año. (El turismo nacional ha rematado el mismo cuatrimestre con una caída próxima al 11% en el volumen de viajes).
Las sombrías previsiones económicas de la eurozona -incluyendo Alemania- crean dudas razonables sobre la evolución a medio plazo de los principales mercados emisores de turismo hacia España -Reino Unido, Alemania y Francia-. Puede que por esta razón Borrego prefiriera centrar su intervención en los mercados emergentes y afirmar que "uno de los retos del Gobierno es potenciar estos mercados". Turistas nórdicos, rusos y chinos, fundamentalmente, que actualmente no suponen más allá del 3% del turismo que recibe España, pero que como apuntó la secretaria de Estado comportan un nivel de gasto turístico mucho más elevado que el turista promedio, por lo que resulta muy interesante su captación.
La responsable turística citó como actuación fundamental para este logro la agilización en la tramitación de visados en esos mercados y la calificó de "política turística con mayúsculas". Como éxito concreto señaló que, en Moscú, los visados turísticos se están tramitando en un plazo de 24 horas. En 2012, las llegadas de turistas rusos alcanzaron por primera vez la cifra de un millón de llegadas y en 2013 -de mantenerse los ritmos actuales de crecimiento, de dos dígitos- ese registro se superará ampliamente.
