El director general de Aena, Javier Marín, justificó ayer miércoles, en el IX Foro Hosteltur, las razones para la subida de las tasas aéreas, recordando que éstas no crecieron durante la década 2000-2010, cuando se acometió en España el mayor programa de ampliación aeroportuaria de su historia.
En esa década, explicó Marín, la ampliación de la red de aeropuertos acaparó una inversión de 18.000 millones de euros. El 80% de esa partida financiera se destinó a la ampliación y modernización de los Aeropuertos de Barajas, Barcelona, Málaga y Alicante. El director de Aena motivó este colosal plan inversor en la medida que el tráfico aéreo creció durante esos diez años a un ritmo promedio del 5,8%, alcanzando en el Aeropuerto de Barajas tasas medias del 7% antes de la crisis.
Marín apoyó sus argumentos en el extraordinario desarrollo del turismo, que indujo la necesidad de ampliar las infraestructuras. "La política de mantener las tasas aéreas constantes en aquellos años era probablemente la adecuada, teniendo en cuenta la facilidad de acceso a la financiación que había entonces y los incrementos anuales del tráfico aéreo", afirmó.
Y llegó la crisis...
El estallido de la crisis económica cambió radicalmente la situación porque dejó de ser viable la solución adoptada, que consistía en financiar el programa de ampliación de Aena recurriendo a los ingresos de la red (tasas aéreas, ingresos comerciales, etc.) y, sobre todo, a través del endeudamiento. "En este momento el nivel de endeudamiento de Aena es de 12.000 millones de euros", reconoció Marín. El colapso en la financiación bancaria sólo dejó un camino, dado que Aena no se financia con cargo a los Presupuestos Generales del Estado: subir las tasas aéreas que abonan los usuarios de los aeropuertos, las aerolíneas, y que están repercuten en los precios de los billetes, total o parcialmente. "Probablemente las tasas habría que haberlas subido antes, como se hizo en otros aeropuertos europeos que decidieron ampliarse, caso de Londres-Heathrow", se lamentó el responsable de Aena.
El responsable de la red aeroportuaria opinó que, afortunadamente, la crisis "le ha pillado a Aena al final del ciclo, cuando ya tenemos finalizadas estas infraestructuras, que ahora sería imposible construir". Su percepción -más allá de que ahora haya que pagarlas-, es que la crisis concluirá en algún momento y entonces "no todos los aeropuertos europeos tendrá la misma capacidad que la red española", precisamente gracias a ese gran programa de ampliación acometido.
Acuerdo de cinco años
Las compañías aéreas y el sector turístico en general han reaccionado duramente, tanto a la subida de las tasas aéreas que el Ministerio de Fomento aplicó en julio de 2012 como al nuevo incremento de 2013, en la medida en que resta competitividad al sector turístico. El director general de Aena se congratuló de que, cuando menos, ahora se haya alcanzado -en las últimas semanas- un acuerdo con la mayoría de las compañías aéreas sobre la subida de las tasas en los próximos cinco años. Este acuerdo suaviza las subidas y establece unos máximos. El acuerdo para mitigar la subida de las tasas viene acompañado de un plan interno de ahorro de costes en Aena, cuyo objetivo es que el incremento de tasas que finalmente se aplique sea lo más alejado posible de los máximos establecidos. De momento, aseguró que este plan de recorte de costes ha permitido ahorrar 130 millones de euros en 2012 y otros 110 millones de euros en 2013.
Marín añadió que cuando Aena remonte el endeudamiento sería posible, inclusive, bajar las tasas aéreas. Siempre y cuando el tráfico aéreo siga creciendo, como lo hizo en el pasado.
