
La compañía Rusticae, club de calidad de alojamientos con encanto, desembarca en Latinoamérica abriendo su primera oficina en Chile, que servirá de base de operaciones para lanzar su expansión en el resto de los países de la región.
Rusticae, que ya cuenta con producto en Portugal, Marruecos y algunas otras capitales europeas, da ahora el salto al otro lado del Atlántico. La inversión asociada a su internacionalización en Latinoamérica asciende a 300.000 euros, financiados con recursos propios, de sus socios y con la solicitud de fondos del programa gubernamental Emprendetur, enmarcado en el Plan Nacional e Integral de Turismo (PNIT), cuya adjudicación está pendiente de resolverse en estos días.
La primera fase de su expansión en Latinoamérica se enfocará en la captación de hoteles. La previsión de la compañía fundada por Carlota Mateos e Isabel Llorens es que a finales de año alcanzarán la cifra de 63 hoteles chilenos integrados en Rusticae. El plan de expansión contempla que en el mes de julio se dé el salto a Perú, donde confían en sumar 70 hoteles entre 2013 y 2014. A partir de ahí, entrados en 2014, la red se ampliará la a México y Colombia hasta superar los 200 establecimientos.
Segundo intento en Latinoamérica
En realidad, éste es el segundo intento de Rusticae por establecerse en Latinoamérica, que hace años trató de abrir el mercado en Argentina, aunque entonces sin oficina propia. No obstante, el estallido de "El Corralito" obligó a la marca a cancelar su planificación, que ya había conseguido la adhesión al club de distintos hoteles. En Argentina quedó tan sólo un alojamiento adherido a Rusticae, que sigue comercializándolo a día de hoy, el Hotel Segardi Loft Ostería, en Buenos Aires.
Ahora, el desembarco en Chile -país elegido por su fortaleza económica, seguridad jurídica y atractivo turístico- supone una apuesta mucho más en firme. De hecho, es su única oficina en el exterior. Además, el objetivo de la compañía es replicar la misma estructura que posee en España, donde cuenta con una plantilla de 20 personas en Madrid y supera los 160 hoteles, a los que hay que sumar bodegas, restaurantes y spas hasta rondar los 200 establecimientos adheridos en total.
Previsiones de negocio
Las dos socias fundadoras reconocen que los dos primeros años serán complicados, "como en cualquier proyecto de internacionalización de estas características", pero prevén una facturación de unos 79.000 euros en 2013, que en el plazo de tres años se elevaría hasta la cifra de 1,8 millones. "Si la hoja de ruta no sufre grandes cambios, estamos ante una oportunidad de negocio muy interesante", afirman Mateos y Llorens. El beneficio acumulado a cinco años se estima en 2,3 millones de euros y en 8,7 millones en el plazo de 10 años.