En 2014 se celebrará el centenario del Canal de Panamá, símbolo del país por su valor comercial y económico y uno de sus mayores atractivos turísticos.
Actualmente, la vía interoceánica se encuentra inmersa en la ampliación de sus instalaciones. Paralelamente a esta celebración son diversos los proyectos que se encuentran en marcha para modernizar y dotar de nuevas infraestructuras a la ciudad de Panamá. La Calzada de Amador, cercana al Canal, acogerá un nuevo centro de convenciones, que contará con las más modernas infraestructuras y servicios para dar respuesta a la creciente demanda del turismo de negocios. Panamá se ha posicionado en 2012 como la tercera ciudad de América Latina preferida, detrás de Sao Paulo y Río de Janeiro, para la realización de este tipo de turismo. La capital cuenta en la actualidad con el Centro de Convenciones Atlapa, que consta de más de veinte salones y tiene una capacidad para 10.500 personas.
Otra de las nuevas instalaciones turísticas que abrirá sus puertas es el nuevo museo dedicado a la biodiversidad y la conservación. El Biomuseo, diseñado por el reconocido arquitecto Frank Ghery, entrelazará el conocimiento científico y la creación artística en un recorrido de 4.000 metros cuadrados por ocho salas expositivas y un parque botánico. El museo en construcción puede visitarse ahora en recorrido de grupos guiado.
A tan sólo 10 kilómetros de Ciudad de Panamá, cientos de miles de visitantes se acercan cada año hasta el Centro de Visitantes de Miraflores, un antiguo edifico administrativo que hoy acoge el centro de información, restaurante y tienda del complejo. Adaptado a turistas, el recorrido por las esclusas de Miraflores y el Museo del Canal descubre de forma didáctica el funcionamiento de la vía y su relevancia para el comercio mundial.
Entorno al Canal de Panamá y al río Chagres existen atractivos naturales, culturales y comerciales que dotan de gran diversidad paisajística y cultural a la zona. El Centro de Visitantes de Miraflores, el parque Nacional de Soberanía, la zona comercial libre de Colón, las fortalezas de San Jerónimo y San Lorenzo y la visita a la comunidad indígena Emberá son algunos de ellos.
El Canal de Panamá es considerado una de las maravillas de ingeniería del mundo que ha funcionado de manera casi ininterrumpida desde 1914, comunicando el Atlántico con el Pacífico. En la actualidad, el Canal se encuentra en proceso de ampliación. Entre los trabajos iniciados en 2007 destaca la construcción de dos complejos de esclusas más grandes y efectivas, que complementan a las ya existentes: Miraflores, Gatún y Pedro Miguel. El funcionamiento del canal se basa en un sistema de tres esclusas que elevan las embarcaciones a 26 metros sobre el nivel del mar para recorrer los 80 kilómetros que separan los océanos Atlántico y Pacífico.
Cada año, catorce mil navíos (una media de 38 al día) transitan este centro logístico y financiero de 80 kilómetros, aportando un ingreso medio de 200.000 dólares por buque. La construcción de las nuevas esclusas permitirá en 2014 el paso de cargueros de hasta 366 metros de eslora (el máximo actual es de 294 metros) y con capacidad para 13.000 contenedores.