Tras el tradicional parón estival, el tren turístico Al Andalus, que gestiona FEVE, ha vuelto a circular desde mediados de septiembre.
El primer viaje se realizó con 60 pasajeros a bordo (la capacidad máxima es de 64), lo que apunta un buen comienzo. De momento, la temporada de 2012, que finaliza a mitad de diciembre, arroja unos datos de ocupación del 92%.
La siguiente temporada, 2013, arrancará en marzo de 2013 y en esta ocasión no se prevé intermedio estival. La época de mayor calor el tren turístico cambiará el sur por un recorrido por las ciudades monumentales del norte de España (Itinerario Ibérico). Así, recorrerá Segovia, Ávila, Salamanca, Burgos, Atapuerca, Haro y sus bodegas, Pamplona y Zaragoza, ciudad de destino después de 6 días y 5 noches de periplo ferroviario.
Un viaje de lujo
Tras casi dos décadas prestando un servicio de alta calidad y ocho años en vía muerta, el Tren Al Andalus vuelve a rodar tras la profunda remodelación acometida por FEVE. La combinación de refinamiento estético, comodidad, gastronomía y los atractivos destinos por los que circulan cumplen con las expectativas de los viajeros más exigentes.
El tren cuenta con 12 suites estándar y 20 suites superior. Cinco de los coches suite se construyeron en Francia a finales de la década de 1920 y fueron utilizados por la monarquía británica para sus desplazamientos vacacionales entre Calais y la Costa Azul. La decoración actual mantiene íntegro el espíritu de la Belle Époque. El Al Andalus dispone, además, de cuatro coches salón, verdaderos tesoros ferroviarios de los años veinte del siglo pasado destinados al ocio común de los viajeros.