Más del 10% de los 57 millones de turistas internacionales que vinieron a España el pasado año tenía como motivación principal de su viaje la gastronomía. Pero en algunos destinos el porcentaje alcanza incluso el 30%, según precisó ayer la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, en la presentación del Día Mundial de la Tapa, que celebrará el próximo 29 de septiembre, dos días después del Día Mundial del Turismo.
"La gastronomía es una de las grandes fortalezas de nuestro turismo", afirmó Borrego, quien explicó que precisamente por esta razón la Secretaría de Estado había firmado esa misma mañana un convenio Saborea España para el desarrollo conjunto de acciones entre esta asociación que preside el chef Pedro Subijana y Turespaña. El objetivo será diseñar productos turísticos que tengan como eje a la gastronomía.
De iqda. a dcha., José Mª Rubio, Mª José Cantalapiedra, Isabel Borrego y Pedro Subijana, en el acto de presentación del DMT, en Madrid.
La secretaria de Estado se mostró orgullosa de "un convenio que ejemplica la colaboración público-privada" y que pondrá a disposición de Saborea España la labor de las 33 Oficinas Españolas de Turismo en el extranjero dependientes de Turespaña, siempre con la meta de promocionar el turismo a través de la gastronomía.
Asimismo, Borrego destacó el valor de la tapa, porque "tapear es una manera de comer única en el mundo, tapear es marca España." Coincidieron con ella Pedro Subijana, José Mª Rubio, presidente de la Federación Española de Hostelería (FEHR) y Mercedes Cantalapiedra, concejala de Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, que la acompañaban en la presentación.
Un Día para reivindicar la tapa
El presidente de la FEHR intervino para señalar los tres objetivos que persigue la convocatoria de un Día Mundial de la Tapa (DMT), en torno al cual se van a organizar más de 40 rutas de tapas en más de una treintena de localidades repartidas por toda la geografía española y cuya información detallada puede consultarse en la web www.diamundialdelatapa.com.
El primero de esos objetivos, según dijo Rubio, es promocionar la tapa como lo que es, un producto típico y genuino español, pero que en algunos otros países -particularmente en Latinoamérica- están comenzando a copiar; en segundo lugar se trata -señaló- de promocionar los productos agroalimentarios españoles a nivel internacional "porque la gastronomía es el factor diferenciador más importante de nuestra oferta turística respecto a otros países competidores"; y, por último, el tercer objetivo de este DMT es generar oportunidades que incentiven al consumo en unos momentos tan difíciles como los actuales, para la economía en general y para el sector hostelero en particular.
Por su parte, Mercedes Cantalapiedra insistió en que turismo y gastronomía son dos elementos que se apoyan mutuamente. "Nuestra gastronomía se ha convertido en un referente para la atracción turística" -dijo- y puso como ejemplo el caso de su ciudad, donde la celebración desde hace ocho años del Concurso Nacional de Pinchos ha permitido que Valladolid se haya posicionado internacionalmente como una referencia gastronómica.
Al término de la presentación, los asistentes pudieron degustar las dos tapas singulares que, con motivo de la convocatoria del Mundial de la Tapa, habían elaborado los chefs Pedro Subijana y Mario Sandoval. El primero preparó una "Gilda", un pincho tradicional de San Sebastián, y el segundo una tapa de sofisticado aspecto, "Bombón de chocolate y foie almendrado".