Este viernes, 14 de septiembre, se cumplen 30 años del fallecimiento de Grace Kelly. La actriz que abandonó las pantallas para convertirse en princesa de Mónaco pasó su luna de miel en un hotel de Mallorca, el emblemático Formentor, actualmente gestionado por la cadena Barceló y que ahora le rinde homenaje ofreciendo a mitómanos e incondicionales de Grace Kelly la posibilidad de alojarse en la misma suite que ocupó la princesa o degustar el menú que se sirvió en aquella ocasión. Una estancia inspirada en un mito del séptimo arte.
Tres décadas han transcurrido desde que, en abril de 1956, Grace Kelly pasara aquellas dos semanas en Mallorca. La presencia de la protagonista de películas como 'La ventana indiscreta', 'Atrapa a un ladrón' o 'La angustia de vivir' (esta última le valió el Oscar) no pasó desapercibida. Gabriel Solivellas, entonces jefe de comedor, la recuerda como la mujer más bella que jamás había visto, además de siempre encantadora y amable con el servicio del hotel.
The Grace Kelly Suite.
Los príncipes de Mónaco pasaban la mayor parte del día navegando en el yate Deo Yuvante II, huyendo de los paparazzi, que hacían guardia en el pequeño embarcadero frente al hotel. Los empleados del hotel, atentos a velar por la intimidad de los huéspedes, debieron interceptar el paso a la prensa. Se cuenta, incluso, la anécdota de que los corresponsales de la revista Paris Match recurrieron a sobornar a la Guardia Civil para que disparara unos cartuchos con la intención de llamar la atención de pareja una vez fuera del hotel y poder así tomar unas buenas fotografías.
Grace Kelly a su llegada al Formentor en 1956.
El Barceló Formentor, ubicado en un privilegiado entorno natural, fue el refugio de la pareja monegasca durante aquellos días. Hoy el popular establecimiento, enclavado en el cabo de Formentor, sigue siendo uno de los destinos más hermosos para los visitantes de la isla de Mallorca.
