
Mientras las estaciones termales acusan la debilidad de la demanda nacional, con una caída en la facturación del 2% en 2011, el volumen de negocio de los hoteles con spa marcha viento en popa. El pasado año sus ventas se elevaron un 10,9%.
Según recoge el estudio 'Balnearios', elaborado por la consultora DBK, las 115 estaciones termales que operan en España alcanzaron el pasado año una facturación de 250 millones de euros en 2011, cifra por debajo de las ventas del año anterior. Sin embargo, los 740 hoteles con spa y centros de talasoterapia repartidos por la geografía española consiguieron un volumen total de negocio de 3.250 millones de euros, casi un 11% más que el año anterior, gracias a la demanda extranjera.
La negativa coyuntura económica y la debilidad del consumo de los hogares españoles -demanda fundamental de las estaciones termales- explican la disminución de su negocio. No obstante, los resultados se vieron parcialmente compensados por la actividad generada por el Programa de Termalismo Social del IMSERSO.
Por su parte, dinamismo de la demanda extranjera y la tendencia de incorporación de spas en hoteles ya existentes explican el crecimiento del negocio de estos otros establecimientos -hoteles con spa y centros de talasoterapia-.
Asimismo, la prestación de servicios de salud y bienestar aportó unos ingresos totales de 350 millones de euros en 2011, correspondiendo 90 millones a las estaciones termales (el 26% del total) y 240 millones al grupo de otros establecimientos (74%).
Malas perspectivas
De cara al futuro, se prevé que el volumen de negocio de las estaciones termales se reducirá en torno a un 4% en 2012 y alrededor de un 2% en 2013, penalizado de nuevo por la caída del gasto de las familias españolas y la previsible contracción del presupuesto público destinado a programas de termalismo social.
Por su parte, los ingresos de los hoteles con spa, centros de talasoterapia y especializados en salud y bienestar disminuirán también ligeramente en el bienio 2012-2013, en torno al 1% anual. El mantenimiento de tasas de variación positivas en la demanda extranjera permitirá compensar la caída del segmento nacional.