Turismo y Viajes

Vive 5 maravillosas experiencias en Mallorca

Julia Comino del blog Viajes y Eventos, esta semana ha querido descubrirnos su isla para disfrutar los rincones más auténticos.

Mallorca es una isla para vivirla, sentirla y disfrutarla. Más allá de las ajetreadas visitas turísticas te propongo 5 experiencias para conocer poco a poco y sin prisas la Mallorca más auténtica.

1.Excursión con baño en aguas cristalinas.  Para llegar a muchas de las playas y calas de Mallorca hay que realizar una pequeña excursión ya que son poco accesibles en coche, algo que ayuda a mantener su belleza. Es Caló, cerca del municipio de Artá, es una de esas playas a las que se accede tras más o menos una hora de tranquilo paseo entre montañas y con el mar de fondo. Las vistas son increíbles durante todo el camino y la recompensa a tan largo recorrido no puede ser otra que disfrutar en las aguas cristalinas de Es Caló. 

 

2. Trasladarte al medievo. Mallorca cuenta con un fabuloso castillo medieval, "El Castell de Bellver". Lo más espectacular es su planta circular, pero perderse por sus estancias (convertidas en  museo) es una gran experiencia. Desde la zonas más elevadas del castillo las vistas de la ciudad de Palma y su Puerto son excepcionales. Los domingos la entrada es gratuita.

3. Disfrutar de las diferentes perspectivas de la Catedral de Palma. Esta gran obra arquitectónica merece una vista a su interior por muchos motivos, uno de ellos es su gran rosetón que proyecta una cálida luz hacia el interior del templo. Una vez visitado su interior, lo ideal es recorrer diferentes puntos de la ciudad para admirar esta gran obra de arte desde otras perspectivas. Un paseo por el Parc de la Mar te ofrecerá unas instantáneas realmente sorprendentes de la Catedral.

                                                                                                   

4. Comer coca de patata. Las experiencias gastronómicas en la isla son infinitas, puedes disfrutar de las típicas tapas en cada uno de sus pueblos, comer sus platos más típicos frente al mar o disfrutar de los dulces mallorquines como la ensaimada o la coca de patata. Esta última, aunque está hecha a base de patata, es una coca dulce que acompañada de un chocolate caliente es una auténtica delicia. Es muy típica de Valldemossa, un pueblecito de montaña por el que perderte entre sus calles empedradas y disfrutar de su espectacular Cartuja.

5. Viajar en un tren centenario El tren que une la ciudad de Palma con el pintoresco pueblo de Soller tiene más de cien años y conserva el encanto de antaño. En un recorrido de una hora aproximadamente el tren atraviesa coloridos campos de naranjos, cruza montañas y se desliza por encima de históricos acueductos romanos.

 

 


 

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