Iniciamos el primer fin de semana del mes de agosto buscando el frescor en tierras burgalesas, a un paso de los yacimientos de Atapuerca, del Camino de Santiago y de Burgos capital, alojándonos en un hotel singular que nos transporta a los cinco continentes con su decoración y su espíritu, e invitándonos a la calma.
Los lectores de elEconomista.es que se alojen en el Hotel Boutique Valle de Oca el fin de semana del 4 al 5 de agosto, se beneficiarán de un DESCUENTO ESPECIAL DEL 25% SOBRE LA TARIFA.
De nuevo en tierras de interior, el Hotel Boutique Valle de Oca es un capricho en tierras burgalesas que además de a queso de oveja casi huelen a vinos y embutidos riojanos. Inesperado, por ser sorprendente en el minúsculo pueblo que lo alberga, Valle de Oca es, visto por fuera, lo que los franceses llaman una "tarte à la crème", una fachada de aires rococó rematada por una preciosa galería acristalada a modo de mirador veneciano y decorada por escayolas florales y angelotes. Por dentro nos sorprende, de nuevo, el conjunto diverso de diseños que ocupan las paredes con pan de oro y plata, una habitación con bañera de hierro colado en la propia estancia, el comedor, mezclando las vigas originales en madera vieja con un servicio de mesa digno de un castillo del Loira. Las ocho habitaciones nos evocan paisajes y texturas de otros rincones del mundo, y se debe a que el diseño interior tiene por argumento la Ruta de las Especias, los viajes de Marco Polo o los de los últimos exploradores del Africa colonial. Las telas, los colores, los adornos y cuadros que visten los espacios lo han conseguido. Una de las estancias, con chimenea, entre evocaciones africanas, nos hace parecer Livingston, supongo. Y en el desayuno, con buena compañía, y alojados aquí nos creemos en Mogambo, de no ser por el pan de plata y las iluminaciones que tienen influencias más italianas. Contarles mucho más sobre este hotel de diseño sería como contar el final de la película. Resumiremos pues en que disfrutes este recoleto hotel ideal para ir con tu pareja, y que está a un paso de Burgos y del Camino de Santiago y rodeado de Campos de Castilla. En verano, sinónimo de calma y ambientes infinitos.
La cocina
Por la mañana en el comedor se puede disfrutar de un completo desayuno "Valle de Oca", o el más ligero "Desayuno de Temporada". El espacio por las noches, es para una carta moderna y atrevida pero sin estridencias. Recetas que se elaboran, en su mayor parte, con alimentos ecológicos y siempre de calidad, condimentados con aceite de oliva virgen de primer prensado, sal de Himalaya o vinagre de Módena. La carta de vinos siempre está en evolución, con etiquetas conocidas y sorprendentes elaboraciones de una pequeña representación de bodegas que nos gustan. Postres como el Tatín de manzana con sirope de dátiles, de inspiración propia, cava o champagne y originales licores de calidad ponen colofón a una agradable experiencia de los sentidos. Pero desde el hotel no se duda en recomendarnos también aprovechar de la buena cocina burgalesa y riojana en escapadas por los alrededores, a mesones y a bodegas de pequeños productores que se nos recomienda visitar.
Actividades
Los yacimientos de Atapuerca están a veinte minutos, como el Museo de la Evolución Humana, a media hora en el propio Burgos. Paseos por las riberas del vecino embalse de Alba. Excursiones a Santo Domingo de la Calzada y San Millán de la Cogolla, cuna de la lengua castellana. Visitas concertadas desde el hotel a bodegas emblemáticas DO Rioja y también a pequeñas bodegas familiares, para vivir más de cerca la cultura popular del vino.
Lo mejor
El diseño del hotel, el ambiente de sus habitaciones y una cena en el restaurante.
Contacto y reservas
HOTEL BOUTIQUE VALLE DE OCA
La Plaza, 8. 09258 Villanasur-Rio de Oca
Burgos
Tel: 608 843 548
valledeoca@yahoo.es
Web accesible a personas con movilidad reducida, ceguera o baja visión http://www.nativehotels.eu/es-ES/Hoteles/Detalle.aspx?IdHotel=231
Tarifas
Habitación doble desde 119euros con desayunos e IVA incluidos