Carlos, autor del blog de Vagamundos.net, uno de los más antiguos de la red, acaba de volver de Colombia y ha querido mostrarnos los siete rincones que más le han cautivado.
Desde que visité Colombia en 2009 este país ocupa un lugar muy destacado en la lista de mis destinos favoritos, no sólo por su biodiversidad apabullante y una geografía que incluye todos los ecosistemas posibles, sino principalmente por sus gentes, con una pasión por la vida y una calidez que me enamoraron.
Cartagena de Indias es su tarjeta de visita más conocida, una de las ciudades coloniales mejor conservadas y cuidadas del mundo, pero hay otros lugares igualmente destacables, como Mompox, una ciudad anclada en siglos pasados, ya que por los caprichos del río Magdalena y su cambio de curso vio truncado su valor estratégico en la ruta de las naves del Nuevo Mundo a España.
Barichara es uno de los pueblos más lindos de Colombia, y sus calles empedradas, sus balcones pintados, su catedral y sus fachadas blancas tienen una armonía que invitan al recogimiento.
En la Ciudad Perdida de los indios Tayrona, cerca de Santa Marta, podemos apreciar de primera mano los vestigios de una cultura que se desarrolló tanto en las Sierras Nevadas de Santa Marta como en las cálidas costas del Caribe colombiano.
Villa de Leyva tiene un enorme valor cultural e histórico, y también prehistórico porque en ella se encuentran los principales hallazgos de dinosaurios del país.
En las islas de Providencia y San Andrés, a 750 km de las costas colombianas, podemos comprobar que es cierto su slogan de "el mar de los 7 colores", que oscila entre el verde turquesa y el azul aguamarina.
El Paisaje Cultural del Café fue nombrado Patrimonio de la Humanidad en 2011 por la UNESCO y es la perfecta y equilibrada combinación entre el producto más apreciado de Colombia, su café, un clima privilegiado y una naturaleza tan hermosa como la palma de cera, el símbolo de Colombia.
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