El mes de febrero ha dejado un balance desigual en los distintos segmentos del alojamiento extrahotelero. Mientras las pernoctaciones en apartamentos turísticos se incrementaron un 2,4%, en alojamientos rurales disminuyeron un 2,1%. El turismo de costa versus el turismo de interior.
El crecimiento de la ocupación en los apartamentos turísticos ha estado influido por un repunte de la demanda española y un buen comportamiento de la clientela internacional. Así, las pernoctaciones de los residentes crecieron un 4,6%, mientras que las realizadas por los no residentes lo hicieron un 2%. No obstante, este turismo tiene un claro componente internacional, en la medida en que el 86,6% de las pernoctaciones corresponden a no residentes, según los datos del INE.
Entre los mercados extranjeros, Reino Unido es el más importante, con más de 816.000 pernoctaciones en febrero, si bien la cifra es un 3,6% inferior a la de hace un año. También ha retrocedido el mercado alemán, un 2,5%, para situarse en las 580.000 pernoctaciones. Canarias es el destino predilecto de estos turistas y donde el grado de ocupación es más alto, alcanzando el 84%.
Por su parte, los alojamientos rurales vieron descender un 5,9% las pernoctaciones de los residentes, una bajada que no pudo compensar la fuerte subida -15,1%- de las pernoctaciones de los no residentes, dado que estos turistas no son los que conforman la gran masa de los turistas rurales.
Castilla y León es el destino favorito para el turismo rural, rozando en febrero las 60.000 pernoctaciones, si bien registró un descenso del 10,3% respecto a febrero de 2011. Por zonas turísticas, Pirineos fue el principal destino, con 15.543 pernoctaciones.