
Existen países donde se bebe más cerveza que en Bélgica, con más cervecerías... ¡y más grandes! Y en los que -por supuesto- se elaboran cervezas de gran calidad; pero no existe ningún otro país en el mundo que tenga tantas cervezas, maestros cerveceros, estilos, variedades y métodos de fermentación por kilómetro cuadrado que Bélgica. Por otro lado, en el mundo existen sólo siete cervezas elaboradas en abadías trapistas cistercienses, y seis están en territorio belga.
La nueva biblia cervecera Les Bières Belges, editada a finales de 2011 y que se presenta en el X Congreso Gastronómico Madrid, que se celebra durante estos días en la capital de España, recoge 1.130 referencias de cerveza. Cada una de ellas está reproducida con su botella junto a la copa o vaso adecuado para degustarla en todos sus matices, elemento también muy importante para los belgas: cada cerveza tiene su propio recipiente.
En el stand belga podemos degustar durante estos días tres de sus variedades, a saber: la Hoegaarden, cerveza blanca de fermentación alta, que nosotros llamaríamos 'rubia clara' y que se elabora en la ciudad flamenca de Lovaina; la Straffe Hendrik, cerveza rubia oscura, procedente de Brujas, de las llamadas de triple fermentación y que tiene la característica de evolucionar en botella hasta un período de dos años; y la Achel Bruin, una cerveza trapista rojiza y oscura (casi negra), tostada y aromática, con toques caramelizados y un ligero gusto a chocolate... Por cierto: también tienen varios tipos de chocolates belgas, para seguir aprendiendo en nuestro periplo gastronómico.