La reunión mantenida el pasado viernes entre los pilotos de Iberia y los representantes de la dirección de la aerolínea resultó inútil. El sindicato Sepla mantiene la convocatoria de dos nuevas jornadas de huelga para los días 9 y 11 de enero en protesta por la creación de Iberia Express. Ahora, el Ministerio de Fomento deberá fijar los servicios mínimos.
Las posturas parecen irreconciliables. El sindicato de pilotos dice que la aerolínea se ha negado a negociar los motivos de la huelga e Iberia mantiene la legalidad y legitimidad de crear su filial.
Iberia ha anunciado en un comunicado que solicitará a Fomento unos servicios mínimos "que permitan ofrecer alternativas a los clientes, y que tengan en cuenta la alta ocupación de los vuelos en los días elegidos", ya que el 9 y el 11 de enero se corresponden con el regreso de las vacaciones y el reinicio de la actividad laboral y educativa.
La aerolínea ha manifestado también que estas fechas implican una dificultad añadida por ser días alternos, al "limitar el número de vuelos disponibles para reubicar a los pasajeros afectados".
En cuanto a su postura, la compañía ha declarado que "afrontará todas las huelgas que plantee el sindicato Sepla para forzar el cierre de Iberia Express" y ha reiterado que esta nueva empresa "es necesaria para paliar las pérdidas del corto y medio radio en Iberia, que es legal y que hará un grupo Iberia más fuerte, sólido y eficiente".
Iberia Express no destruirá empleo
La dirección de Iberia ha calificado de "tendenciosas afirmaciones" las aseveraciones del sindicato Sepla que estiman que la creación de Iberia Express supondrá la destrucción de 5.000 empleos en la actual Iberia.
En este sentido la compañía presidida por Antonio Vázquez recuerda que tiene un acuerdo firmado con los sindicatos de tierra para que sea Iberia la que ofrezca el mantenimiento en aeropuertos a la nueva Iberia Express. Iberia Mantenimiento, integrada por 4.000 empleados, tiene más de un centenar de aerolíneas como clientes en todo el mundo e Iberia Express deberá ser una más.
Por otra parte, la aerolínea argumenta que los cerca de 400 pilotos que necesitará Iberia Express en 2016 para operar los 40 aviones previstos, son el equivalente a los pilotos que se jubilarán en Iberia hasta esa fecha y los que se necesitarán para cubrir el crecimiento previsto de largo radio. "Ningún piloto perderá su empleo, ni verá alteradas sus condiciones salariales y laborales como consecuencia del lanzamiento de Iberia Express", ha recalcado la compañía en su último comunicado.