
El peso de la actividad turística en el Producto Interior Bruto (PIB) creció en 2010 hasta el 10,2%, tres décimas más que el año anterior, según las estimaciones de la Cuenta Satélite del Turismo de España. En 2011, hasta el mes de octubre, el saldo neto por turismo de la Balanza de Pagos asciende a 27.919,8 millones de euros, un 14,2% más que en los diez primeros meses de 2010.
Analizando los distintos componentes de la demanda final turística, el turismo receptor contribuyó al PIB en 4,5 puntos porcentuales, dos décimas más que en 2009. La aportación de los restantes componentes del turismo se situó en 5,7 puntos, una décima más que la del año precedente.
En términos monetarios, la demanda turística movió en 2010 un total de 106.735 millones de euros, lo que supuso un incremento interanual del 3% a precios corrientes. La economía española, por su parte, creció apenas un 0,3%. No obstante, una vez deflactado, el crecimiento de la demanda turística se situó en el 1,8%, cifra casi dos puntos superior a la del PIB.
El año 2010 supuso un punto de inflexión en la tendencia decreciente del turismo receptor en los últimos años, que creció un 5,5% frente a la caída del 11,1% de 2009. Asimismo, también se incrementó el gasto asociado a los viajes de los residentes en España al extranjero, un 9%, frente a la caída del 15,4% de 2009.
La balanza de pagos, por su lado, arroja unos ingresos netos turísticos de 27.839 millones de euros, 853 millones más que en 2009.