El Foro del Turismo de la Costa del Sol ha aprobado, por unanimidad, unirse al Foro del Saneamiento para conseguir el Vertido Cero al Mar, en el transcurso de una reunión celebrada ayer en la sede del Patronato de Turismo Málaga Costa del Sol.
El presidente del Patronato, Elías Bendodo, mantuvo este encuentro con los presidentes de las principales asociaciones del sector turístico costasoleño. Todos ellos coincidieron en el objetivo general de conseguir, cuanto antes, el vertido cero al mar. Bendodo respaldó el foro de Saneamiento desde el convencimiento de que "saneamiento integral concluido y Costa del Sol tienen que ir de la mano, pues no se puede alcanzar la excelencia turística del destino sin el saneamiento integral".
Añadió que "es necesario dedicar un mimo exquisito al sector turístico, principal motor económico de la provincia, con el objetivo de eliminar cualquier tipo de vertido incontrolado al mar antes de 2015".
El presidente de la institución agregó que el Saneamiento no puede constituirse en arma política para nadie, por lo que "es de sentido común arreglarlo de una forma definitiva y sin discusión ya que la falta de saneamiento -insistió- va en contra del turismo? dijo Bendodo.
Tal y como explicó el coordinador de esta iniciativa, Salvador Vilches, el Foro de Seguimiento del Saneamiento Integral de La Costa del Sol, compuesto por las principales asociaciones provinciales del sector turístico de Málaga, surgió del sentir común de los profesionales implicados en el turismo de insistir en las necesidades de mejoras en el saneamiento de la provincia de Málaga y, en especial, de la Costa del Sol.
La demanda de que Málaga cuente con un saneamiento integral es casi tan antigua como el propio nacimiento de la Costa del Sol como marca turística y las aguas del litoral continúan acumulando suciedad, por lo que el foro hace hincapié en que se vigilen los vertidos incontrolados y en este sentido las corporaciones locales también tienen competencias para mejorar la calidad del agua.
Vilches, insistió también en la necesidad de acelerar la ejecución de los 47 proyectos pendientes, con un presupuesto de algo más de 390 millones de euros, al objeto de cumplir el calendario exigido por la UE.
