
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) ha revisado al alza su previsión lanzada en junio sobre los beneficios que este año obtendrán las aerolíneas. Según su estimación, estas alcanzarán un beneficio de 6.900 millones de dólares (5.043 millones de euros). La IATA advierte, no obstante, que en 2012 los beneficios volverán a caer hasta los 4.900 millones de dólares (3.581 millones de euros).
La IATA llama la atención respecto a que, pese al incremento de los beneficios para 2011, la rentabilidad no sólo es baja sino que lo será aún más en 2012. Así, sobre unos ingresos estimados en 594.000 millones de dólares para 2011, las aerolíneas obtendrán un margen neto del 1,2%, y en 2012 la previsión es que su margen neto se reduzca al 0,8% respecto a unos ingresos totales de 632.000 millones de dólares.
"La mejora de la estimación de beneficios en 2,9 millones de dólares equivale a la mitad del 1% de los ingresos y el margen es un mísero 1,2%. Las compañías están compitiendo en un entorno muy difícil y 2012 será todavía más difícil", declaró ayer Tony Tyler, director general de la IATA. Ello, a pesar de reconocer, que de momento, en 2011 es una buena noticia que "las compañías van a ganar algo más de dinero del que habíamos previsto, teniendo en cuenta los altos precios del petróleo y la incertidumbre económica".
Las previsiones de la IATA se apoyan en la estimación de crecimiento del PIB mundial del 2,5% en 2001 y del 2,4% en 2012. Los resultados de las compañías aéreas están directamente relacionados con la salud de la economía. Desde la IATA se asegura que, cada vez que el PIB desciende de la barrera del 2%, la industria aérea pierde dinero.
En relación al mercado aéreo europeo, la IATA señala que el viejo continente está registrando un nivel de tráfico más elevado del previsto, que se explica por la debilidad del euro, que ha impulsado el turismo hacia Europa y ha estimulado los mercados de exportación. Las compañías europeas ganarán alrededor de 1.400 millones de dólares (1.023 millones de euros) este año, 900 millones de dólares más de lo que se estimaba a la altura del mes de junio.
En general, la mejora en los resultados en 2011 es atribuida al incremento en las expectativas de tráfico. La IATA ha elevado del 4,4% al 5,9% el crecimiento previsto de pasajeros, lo que supone pasar de 2.793 millones de pasajeros a 2.833 millones.
En cuanto a la evolución del precio del carburante, se estima que se mantendrá en el entorno de los 110 dólares (barril de Brent), lo que supone un incremento del 39% respecto al precio medio en 2010. De cumplirse esta previsión, la factura de carburante que habrán de pagar las aerolíneas ascenderá a 176.000 millones de dólares, el 30% de sus costes.