El pasado año, el turismo de golf generó en Andalucía 687 millones de euros y atrajo a 427.000 visitantes. Estos son dos de los datos significativos recogidos en el balance del turismo de gol en la Comunidad Autónoma presentado por el consejero de Turismo, Comercio y Deporte andaluz, Luciano Alonso.
Actualmente el turismo de golf representa el 2% de los viajeros que recibe Andalucía y el 4,5% de los ingresos por turismo. El informe refleja que el gasto medio diario en el destino del turista de golf asciende a 91,23 euros, 30,83 euros más que la media de turistas. Además, también es superior la estancia media, que alcanza los 14 días, frente, cinco más que la correspondiente al turista convencional.
El consejero Luciano Alonso en la presentación del balance del turismo de golf.
Las cifras evidencian la importancia creciente de esta tipología turística para Andalucía, cuyo crecimiento medio anual se sitúa en el 2,8%. A nivel nacional, la Comunidad se sitúa como líder en cuanto a instalaciones, ya que concentra una cuota del 24,1% del total de España, con más de un centenar de campos de golf.
Turismo extranjero
A la luz de los datos contenidos en el balance, el consejero subrayó la fuerte presencia de extranjeros. Ocho de cada diez turistas son no residentes, sobresaliendo Reino Unido y Alemania, que suponen el 58% del mercado foráneo. A continuación, se sitúan Países Nórdicos, Irlanda y Holanda. En el caso del mercado nacional, es la Comunidad de Madrid la que mayor volumen de viajeros aporta, por encima de la propia Andalucía.
Alonso también destacó que el golf aporta viajeros con un gasto y una estancia superiores al del resto de visitantes, y resaltó el grado de fidelidad, ya que "en más de la mitad de los casos, estos mismos turistas nos eligieron el año anterior para practicar este deporte", según precisó.
Torrequebrada Golf Club, en Benalmádena (Málaga).
Otro de los rasgos de esta tipología, según explicó, es su capacidad para contrarrestar la estacionalidad y para distribuir los beneficios por el territorio. Así, mencionó el hecho de que los turistas que viajan a Andalucía para la práctica del golf suelen jugar en más de dos campos a lo largo de su visita. Es también un tipo de turismo con un fuerte efecto multiplicador en otros sectores como son la restauración, la oferta de ocio y las compras.
En cuanto al tipo de alojamiento que utilizan estos visitantes, no existe una preferencia clara entre los establecimientos hoteleros y la vivienda en cualquiera de sus tipologías (alquilada, en propiedad o de amigos/familiares), repartiéndose al 50%.
La valoración media que realizan los turistas de las instalaciones de golf es de notable (8 puntos), siendo los aspectos mejor valorados el diseño del campo y la gestión de reservas. "Este segmento goza de buena salud", afirmó el consejero y "es una garantía de futuro para nuestra Comunidad, si se hacen bien las cosas."
