La Junta General de Accionistas celebrada ayer por Sol Meliá para aprobar las cuentas anuales del ejercicio 2010 y la aplicación de los resultados ha determinado el reparto de 10 millones en dividendos (0,043902 euros netos por acción), frente a los 7,6 millones de 2009. Asimismo, la Junta ha dado el visto bueno al cambio de la denominación social de la compañía, que pasará a llamarse Meliá Hotels International S.A.
Gabriel Escarrer, presidente de la compañía, explicó que esta modificación persigue adecuar la marca corporativa a la estructura real y diversa del portafolio de la compañía. La arquitectura de marcas quedaría de esta forma mejor definida para afrontar la estrategia de expansión global que la compañía pretende acometer y que será continuación del plan estratégico 2008-2010.
Escarrer hizo balance del mismo, haciendo hincapié en que durante estos tres años la industria del turismo se ha enfrentado a la peor crisis que ha vivido el sector, pero ha sabido demostrar su capacidad de adaptación. En referencia a cómo Meliá ha orientado su gestión en estos años complicados remarcó que "nuestra visión se centró en hacer compatible el mantenimiento del negocio y los resultados en el corto plazo, con el fortalecimiento del Grupo en el medio y largo plazo".
El nuevo logo de la compañía.
Se aplicó un plan de contingencia como principal "salvavidas" -en palabras de Escarrer- y se focalizaron los esfuerzos en la expansión internacional. En estos tres años, Sol Meliá ha incoporado o firmado la incorporación de 78 hoteles, que suponen una oferta de más de 20.500 habitaciones. 2010 ha sido un ejercicio especialmente activo. Se han abierto destinos -como Shanghái o Dubai- y la compañía ha sellado la alianza para la marca Tryp con la compañía americana Wyndham, además de buscar otra alianza para acceder al mercado chino, en este caso con Jin Jiang.
Escarrer informó de que en el último año, la empresa ha cumplido con las expectativas y consolidado la mejora del RevPAR, mejorando el beneficio neto del ejercicio en un 31,5%. De cara al futuro, avanzó que el crecimiento se apoyará en fórmulas poco intensivas en capital, como la gestión, el alquiler o la franquicia, que representan el 86% de las incorporaciones pendientes.
