Con el consumo contenido, la tasa de paro en niveles históricos y una incertidumbre patente respecto a una auténtica recuperación de la crisis, el mercado nacional es desde la perspectiva de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) el que presenta expectativas menos halagüeñas para la temporada turística 2011.
Así lo ha manifestado el presidente de la CEHAT, Juan Molas, durante la presentación esta mañana, de los últimos datos del Observatorio de la Industria Hotelera Española, que la patronal hotelera elabora junto con la consultora PwC. "El mercado español es el que más nos preocupa", ha declarado Molas, pese a que los datos del Observatorio muestran que el 74% de los empresarios hoteleros estima que el turismo nacional se mantendrá.
El representante de los hoteleros ha confirmado que hay indicios optimistas respecto a una cierta recuperación económica en Europa, pero esa situación no se ha hecho extensiva a la economía española, lo que arroja claras incertidumbres.
Los hoteleros reconocen la mejoría experimentada por el turismo en los últimos meses de 2010, pero se muestran cautos a la hora de lanzar sus previsiones, porque "es prematuro hablar de una recuperación del sector."
No obstante, en lo que respecta al turismo internacional no ocultan cierto optimismo. Molas ha estimado que "si se mantienen las ventas a los turoperadores que desde el 15 de enero al 15 de febrero se están produciendo" en los principales mercados emisores, este año "España podría incrementar entre un 3% y un 4% la llegada de turistas respecto al año anterior."
Como dato positivo el representante de la CEHAT ha mencionado también una cierta anticipación de la reserva, tendencia que había sido inversa en los últimos tres o cuatro años. Asimismo, el Observatorio muestra que el 58% de los empresarios hoteleros opina que el turismo extranjero se mantendrá y un 23% cree que las pernoctaciones generadas por los principales mercados internacionales se incrementarán.
"Egipto y Túnez no salvarán la temporada"
El presidente de los hoteleros reconoció que el desvío de turistas a destinos vacacionales españoles -sobre todo a Canarias- como consecuencia de la crisis política en Túnez y Egipto tendrá un efecto claramente positivo. Estimó que la llegada de turistas extranjeros al archipiélago se incrementará en 250.000 ó 300.000 turistas, lo que supone un incremento de entre el 6% y el 8%.
No obstante, Molas ha asegurado que "esto no significa que Egipto y Túnez vayan a salvar la temporada" y que, de hecho, el comienzo de año estaba registrando ya un buen comportamiento en Canarias. Por otra parte, ha recordado que España como destino turístico ha perdido clientes en los últimos tres años por la crisis global "y recuperarlos no va a ser fácil", ni siquiera con la aportación de los "turistas cedidos" por las cancelaciones en Túnez y Egipto, "turistas que vamos a intentar fidelizar."
Los datos de la CEHAT indican que la presente temporada de invierno en el archipiélago está mejorando los resultados del pasado año, con ocupaciones un 10% superiores. Especialmente el turismo nórdico y también el alemán están impulsando el turismo canario. También se está notando una contribución positiva por parte de otros mercados, tradicionalmente no tan fieles al destino, como el italiano y el francés, que están teniendo un excelente comportamiento en estos primeros meses. La "novedad" está siendo, según ha apuntado Molas, el incipiente turismo polaco.
"Invertir en lo productivo"
Con los datos sobre la mesa de la paulatina recuperación de los mercados europeos, el presidente de los hoteleros ha reclamado que no se recorten los esfuerzos en promoción, ni por parte de la Administración central ni de la autonómica. "Hay que invertir en lo que es productivo", ha recalcado Molas, subrayando que el turismo es un sector que "no ha tenido nunca subvenciones y que, sin embargo, ha aguantado bien todas las crisis".
"No nos atienden en la justa medida de lo que requiere el turismo", ha insistido en relación al ahorro de recursos en promoción turística. Molas ha concluido con toda rotundida: "Si hay que recortar, que recorten en otros sectores que no tienen tanta incidencia en nuestra economía."
