Ayer domingo se clausuró en Ifema la trigesimoprimera edición de FITUR. A falta de los datos definitivos -de los que la organización dispondrá en unos días-, la percepción general es que la afluencia tanto de profesionales como de público de la calle ha sido superior a la de años anteriores, un signo más que evidente de la recuperación del turismo.
La directora de la feria, Ana Larrañaga, contrastando la evolución de FITUR, se ha manifestado estos días en el mismo sentido y ha señalado que, salvo algún imprevisto de consideración, todo apunta a que 2011 será un año de crecimiento.
Los datos preliminares que maneja Ifema estiman en unos 210.000 visitantes, la cifra total de personas que estos días han acudido a FITUR, entre profesionales y público general.
El colectivo de visitantes profesionales se habría incrementado un 1,5% respecto a la edición de 2010, mientras que el público general, solamente durante la jornada del sábado, habría registrado un aumento en torno al 6%.
Larrañaga, en declaraciones a la agencia Efe, ha asegurado que esta edición de la feria ha sido mucho mejor que la anterior desde el punto de vista de contactos y satisfacción de los expositores, tanto del área empresarial como institucional.