Tras un verano marcado por la flexibilidad en precios y las ofertas, los hoteleros españoles encaran el último trimestre de 2010 con escasas ilusiones de que la rentabilidad de sus negocios mejore. Según la encuesta elaborada por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y presentada esta misma mañana, el 78% opina que la rentabilidad bajará como consecuencia del incremento de los costes que deberá afrontar el sector.
Ramón Estalella y Joan Molas durante la rueda de prensa ofrecida por la CEHAT esta mañana.
Ramón Estalella, secretario general de la CEHAT, recuerda que el pasado año los hoteleros que opinaban que la rentabilidad no iba a bajar eran el 37%, porcentaje que en este 2010 se ha reducido al 16%.
Por su parte, Joan Molas, presidente de la Confederación, corrobora plenamente esta percepción del empresariado hotelero y explica que responde al incremento de los costes operativos. "Los costes salariales se han incrementado entre un 1 y un 3%, los energéticos un 3,5% hasta la fecha, pero ya tenemos el anuncio de un 5%; además, si se encarece la energía también lo harán los alimentos por el mayor coste del transporte, a lo que hay que sumar la reciente subida del IVA", argumenta.
Por el lado de los ingresos, los hoteleros tampoco se muestran optimistas. "El 65% de los hoteleros piensan hoy que sus ingresos disminuirán entre septiembre y diciembre en relación al pasado año y el 22% que se mantendrán en niveles similares", apunta Estalella. En 2009 el porcentaje de los que esperaban ver mermados sus ingresos era el 49%. "Esperamos equivocarnos en las previsiones" -añade el presidente de los hoteleros-, "pero sería la primera vez desde hace cuatro años, cuando empezamos a elaborar esta encuesta de opinión."
No obstante, los hoteleros reconocen como dato positivo que esperan una mejora de la ocupación hasta finales de año en relación a 2009, aunque esta sea imposible de cuantificar debido a que cada vez la venta se produce más en el último momento. Pese a todo, un 44% de los hoteleros espera una bajada de la clientela española, "un dato que nos preocupa", advierte el presidente de la CEHAT, "especialmente con tres magníficos puentes hasta final de año."
Por mercados, es especialmente remarcable la evolución que se espera de los turistas alemanes -el 60% de los hoteleros espera que suba la afluencia- y de los turistas procedentes de los Países Nórdicos. "Este verano han sido, de hecho, uno de los mercados con mayor incremento de visitas, cambiando la tendencia de los últimos años. Constituyen un importante mercado potencial para España, con cerca de 15 millones de habitantes entre los cuatro países", señala Molas.
Con este panorama general los hoteleros, en términos generales, no tienen expectativas de poder incrementar los precios. "No vamos a ser capaces de recuperarnos en precios", asegura Molas, aunque matiza que "el comportamiento de los precios no será homogéneo" y que en algún momento, probablemente a lo largo de 2011 y si se consolida la "cierta recuperación del consumo" que se apunta, los precios podrían experimentar alguna subida.
Balance del verano
Junto con las previsiones para cierre del año, la Confederación hotelera ha dado a conocer el balance de la temporada de verano que se ha saldado, según sus datos, con una ocupación media en las costas del 75%. El buen comportamiento de los destinos estratégicos de sol y playa explica el incremento próximo al 5% de la tasa media de ocupación durante este verano.
La CEHAT asegura que que la temporada ha sido muy desigual dependiendo de las zonas y los destinos concretos. Los principales destinos del litoral mediterráneo y los dos archipiélagos han experimentado crecimientos de entre el 3% y el 6%. Galicia -impulsada por el Xacobeo-, ha crecido un 9%, y ciudades como Barcelona, San Sebastián y Madrid han mejorado sus resultados respecto a 2009.
El presidente de la CEHAT recuerda que pese a la mejora general en términos de ocupación, aún estamos lejos de las tasas de los años 2007 y 2008, y que existen destinos particularmente dañados, donde es preciso una reposicionamiento radical. "Es crítico el caso del Puerto de la Cruz, en su día un destino preferencial de muchos mercados emisores de turismo", insiste.