La última propuesta de PP para relanzar el turismo es un IVA superreducido del 4% frente al actual 8% que se aplica desde el pasado 1 de julio, cuando se incrementó en un punto esta tasa. El presidente del PP, Mariano Rajoy, lanzó la idea hace un par de días durante un encuentro de turismo en la localidad catalana de S'Agaró. Pero, ¿realmente es viable la reducción y acabaría con la progresiva pérdida de competitividad internacional del turismo español?
El argumento del jefe de la oposición se centra en que el país que más turistas recibe en el mundo, Francia, ya aprobó en julio del pasado año la reducción de su tasa de IVA, que pasó del 19,6% al 5,5% en el sector de la hostelería. La crisis económica aceleró la decisión del Gobierno de Sarkozy sobre una reivindicación que el sector mantenía desde una década atrás.
No obstante, hay que recordar que en el caso de Francia la rebaja no fue "gratuita". El ejecutivo galo exigió como contrapartida una serie de compromisos por parte del sector hostelero, en relación a creación de empleos -hasta 20.000 empleos para jóvenes-, mantenimiento de inversiones y modernización del sector. Sin embargo, desde el PP la propuesta de reducir el IVA no se ha ceñido a condición alguna.
Contracorriente
Rajoy ha insistido en que el sector turístico tiene un peso fundamental dentro de PIB español, y que frente a la competencia de países como Croacia o Turquía el Gobierno tendría que "hacer un esfuerzo" y recortar los impuestos. Nuestros precios nos harían así más atractivos a los ojos de los turistas internacionales.
La opinión no es compartida por el Gobierno. Ayer, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, respondiendo a la portavoz de Turismo del PP, María Salom, sobre la propuesta de rebajar el IVA al 4%, reiteró que España es uno de los países europeos con un IVA más bajo para el turismo.
Salom señaló que un país como Alemania también ha optado por rebajar su IVA -al 7%- y que otros como Luxemburgo, Malta o Chipre mantienen una tasa muy reducida. En opinión del PP el establecimiento del IVA en el 4% permitiría al sector turístico resarcirse de las pérdidas de los últimos años y equipararse al resto de los países europeos.
Sin embargo, el ministro aseguró que los problemas del turismo español no radican en unos precios elevados y que el sector se está viendo perjudicado en primer lugar por la mala situación económica que también atraviesan los principales países emisores de turismo. "A medida que mejoran las perspectivas económicas de estos países mejora también la llegada de turistas a España", señaló. Ayer se conocía el último dato de turismo, correspondiente al mes de agosto, que se cerró con un crecimiento del número de turistas internacionales del 4%.
No sería la única medida positiva
Sin entrar a valorar la viabilidad económica de la reducción del IVA al 4%, desde la agrupación empresarial Exceltur se afirma que el sector turístico "estaría encantado" con cualquier medida que suponga una disminución de la carga impositiva. En declaraciones a elEconomista.es/TurismoyViajes, el vicepresidente ejecutivo de esta asociación, José Luis Zoreda, ha asegurado que "el turismo español se encuentra todavía en un momento muy convulso sobre las expectativas de futuro y una bajada de los impuestos tendría sin duda un efecto favorable en términos de recuperar parte de la competitividad que estamos perdiendo."
Zoreda ha recordado que Exceltur se opuso vivamente en su momento a la subida del IVA que entró en vigor el pasado 1 de julio. Ha añadido que dejando a un lado medidas como una limitación del IVA, existen otras cargas que amenazan con gravar la actividad del sector en exceso. "La intención de Aena de subir las tasas aeroportuarias sería absolutamente desfavorable", apunta.
El representante de Exceltur insiste en que el incremento de estas tasas causaría un grave perjuicio a la rentabilidad del sector incrementando su estructura de costes y reitera que "aunque en agosto hemos tenido una cierta recuperación de la demanda extranjera, no hay que olvidar que el otro 50% de nuestra demanda turística, el mercado nacional, ha respondido a una política de descuentos en precios y ofertas muy importantes."
Zoreda se muestra preocupado por la persistente pérdida de rentabilidad de las empresas turísticas, especialmente en la oferta vacacional de sol y playa, y recuerda que lo fundamental no es incrementar sin más el número de turistas, sino atajar la caída del gasto medio que estos dejan en el destino y reposicionar aquella parte de la oferta turística que se está viendo obligada a competir exclusivamente vía precios. Por ello, en estos momentos, "un incremento de las tasas aeroportuarias sería otro mazazo más para el turismo y este año ya llevamos muchos", concluye.