Las 31 iniciativas de turismo sostenible y de ciudades turísticas que están en vigor en la actualidad en Andalucía movilizarán una inversión total de 334,35 millones de euros, de los que la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte aportará 184,4 millones. Estos programas, incluidos en la Estrategia de Turismo Sostenible, benefician a más de 400 municipios.
Estas actuaciones, en cuya financiación también participan las Administraciones locales y el sector privado, refuerzan el turismo de las comarcas del interior y de los destinos emergentes del litoral gracias a la creación de nuevos productos y al aprovechamiento del patrimonio natural y cultura.
Las zonas costeras donde se desarrollan estos proyectos turísticos son el Poniente almeriense, la Costa Occidental de Huelva, la Costa del Sol-Axarquía en Málaga, la Costa Tropical de Granada, y el Litoral de la Janda y la Bahía de Cádiz.
En zonas de interior destacan los programas de la Subbética Cordobesa, Los Pedroches y Medio Guadalquivir en Córdoba; la Campiña de Jerez, Los Alcornocales, Sierra de Cádiz en la provincia gaditana; Comarca de Baza, Poniente y el Altiplano de Granada; Úbeda y Baeza, Cuenca Minera, Sierra Mágina y Sierra Sur en Jaén; Sierra de las Nieves en Málaga, y la Gran Vega y Sierra Sur en Sevilla.
Planes supraprovinciales
A estos se suman otros de ámbito supraprovincial, como los de Doñana, Vía Verde de la Sierra, Villas Termales, Guadalquivir a Caballo, Conjuntos Históricos de Andalucía, Sierra Morena, Tempranillo, Faja Pirítica del Suroeste Peninsular y Ciudades Medias del Centro de Andalucía.
De todas las iniciativas aprobadas hasta ahora por el Gobierno andaluz en esta materia, la mayor inversión corresponde a la Costa del Sol-Axarquía, con más de 43,6 millones de euros, seguida de la de la Costa Tropical, con 30; Poniente Almeriense con 21,8; y Sierra Morena, con 20,4 millones.
Todos los planes señalados recogen actuaciones como la creación, ampliación y mejora de establecimientos turísticos, la recuperación y puesta en valor del patrimonio paisajístico histórico y monumental, la creación de oferta complementaria; la mejora de la accesibilidad y la señalización, la tematización de los cascos urbanos y la articulación de itinerarios culturales en los centros históricos.