La Comisión Europea ha distinguido la Desembocadura del río Miño, en la localidad pontevedresa de A Guarda, por sus buenas prácticas en turismo sostenible.
La Consejería de Cultura y Turismo había presentado el pasado mes de febrero, a través de la Secretaría General de Turismo, la candidatura a la Comisión Europea EDEN -Destinos Europeos de Excelencia-, entrando en competición con el resto de candidaturas nacionales.
EDEN es un proyecto europeo que surgió en 2006 y que fomenta modelos de desarrollo sostenible dentro de la UE a través de concursos nacionales en los que una vez al año eligen un destino turístico de excelencia. Cada año la búsqueda de la excelencia se centra en un tema diferente. En 2010 el escogido era el turismo acuático y la principal característica de los destinos seleccionados en los diferentes países, su compromiso con la sostenibilidad social, cultural y medioambiental. Hay que destacar que los ganadores de este premio son siempre destinos turísticos emergentes, poco conocidos.
El galardón se entregará en Bruselas coincidiendo con los actos del Día Mundial del Turismo, que se celebra cada año el 27 de septiembre.
Un lugar único
La Desembocadura del Miño es una zona que destaca por sus recursos naturales, arqueológicos, patrimoniales y gastronómicos, si bien todavía es un destino desconocido para el gran público. Su densidad de visitantes es bastante baja en relación con la media gallega y nacional. Asimismo, el turismo acuático no está, de momento, demasiado explotado como atractivo para los visitantes.
En la zona, este turismo acuático se caracteriza por ser sostenible y respetuoso con los recursos naturales, por revalorizar las posibilidades del Estuario y por organizarse en colaboración con las asociaciones locales en defensa de la biodiversidad.
A Guarda es, sin duda, una de las zonas naturalmente privilegiadas para el desarrollo del turismo acuático en la Península, en la Desembocadura del Miño y formando frontera con Portugal. Ahora, sólo resta esperar que el respaldo de EDEN contribuya a la popularidad y atractivo de este destino gallego en el resto de Europa, al tiempo que lo encumbra como un modelo de turismo sostenible.