
El Gobierno ha eliminado del nuevo presupuesto la dotación necesaria para dar continuidad a las 200.000 plazas adicionales del programa IMSERSO que se pusieron en marcha en 2009-2010 como medida extraordinaria para el mantenimiento del empleo en las zonas turísticas.
La patronal hotelera se ha posicionado radicalmente en contra del recorte. Juan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos de España (CEHAT), ha declarado que "la continuidad de esta ampliación es indispensable para el mantenimiento de los puestos de trabajo en las zonas turísticas, especialmente en aquellas zonas donde se concentran las contrataciones de los cupos con el programa IMSERSO."
Durante la pasada temporada, este programa supuso la creación de 16.000 empleos directos y 103.000 indirectos, y un flujo económico total de 690 millones de euros. Esto supuso para muchos establecimientos poder mantener los puestos de trabajo creados. Desde la CEHAT se argumenta que el recorte del programa supondría la progresiva destrucción de todos estos empleos directos e indirectos.
Un programa sostenible, a juicio de los hoteleros
Molas ha asegurado que "el programa IMSERSO es sostenible desde todos los puntos de vista ya que supone un servicio que potencia la calidad de vida de sus beneficiarios, permite la consolidación de los puestos de trabajo de las zonas visitadas, consolida al sector turístico de nuestro país, y permite al Gobierno generar ingresos."
Durante la temporada 2009-2010, un total de 1,2 millones de personas pudieron disfrutar de vacaciones a través del programa IMSERSO, lo que representó 200.000 turistas más que el año anterior. Para el Gobierno supuso una inversión próxima a los 127 millones de euros, 21 millones más que la temporada anterior. Pero esta cifra representa el 30% del coste total del programa, mientras que los usuarios soportan el 70% restante.
Según los cálculos de la Confederación en su última temporada la programación del IMSERSO ha permitido la recaudación de 190,2 millones de euros, lo que supone un retorno de 1,5 euros por cada euro invertido.
La Confederación critica también que este cambio en la política del Gobierno llegue en un momento como el actual, en el que el sector atraviesa una situación económica delicada y con el horizonte de la subida del IVA para el próximo 1 de julio.