Turismo y Viajes

Cinco estrellas, un lujo posible

Hotel Corinthia Budapest.

La crisis ha castigado a la hotelería en todas sus categorías y cada una de ellas defiende su terreno con las estrategias de que dispone. El portal Hoteles.com estima que los hoteles de lujo y los cinco estrellas han bajado sus precios -en algunos casos- hasta en un 31%.

Obligados a ajustarse a las circunstancias del mercado, los establecimientos de la gama más alta han afrontado la crisis: han reducido la brecha con las tarifas de las categorías inferiores. Los cinco estrellas son ahora un lujo posible para más bolsillos.

Comparativa internacional

Hoteles.com ha realizado una comparativa de tarifas entre lujosos establecimientos localizados en diferentes partes del mundo. El resultado refleja bien la realidad del mercado: el cliente es más que nunca el rey porque, como apunta el análisis del portal, "estamos en el mejor momento para aprovechar los precios." Pasar la noche en un hotel de lujo -pongamos por caso- en Jakarta, por menos de 100 euros, es factible. Para ser exactos, en el hotel JW Marriot Jakarta, que ofrece alojamiento a partir de 90 euros.

Los grandes hoteles del sureste asiático han bajado sus precios haciendo accesible el "lujo asiático". En Bangkok los establecimientos de esta categoría han disminuido sus precios un 24% de media en el último año. El Meridien, el Lebua at Staye Tower o el Chatrium Suites son algunos de los hoteles emblemáticos de la capital thailandesa que ahora ofrecen sus habitaciones por menos de 100 euros la noche. Este último hotel, el Chatrium Suites, por 89 euros.

En destinos más próximos se reproduce la tendencia. En Marrakech, la caída de los precios se sitúa en el 16%. Establecimientos como Le Meridien o el Kenzi Farah disponen de habitaciones por debajo de cien euros. El hotel Royal Mirage Deluxe, que se encuentra en plena medina de la ciudad marroquí y ofrece a sus huéspedes una magnífica piscina rodeada de palmeras y baños de mármol, sólo cuesta 87 euros la noche.

En Europa la caída de los precios es ligeramente inferior. La bella y turística Praga ha recortado el precio de sus hoteles de lujo un 14%. Así, el Hotel París, considerado una joya de la belle époque ofrece habitaciones por 89 euros. En Varsovia, los cinco estrellas vendían en 2008 habitaciones a 113 euros la noche, mientras que ya en 2009 lo hacía a 77 euros. El Sheraton Varsovia cuenta con habitaciones desde 69 euros. Y en Budapest, en Hungría, la crisis ha obligado al Corinthia Hotel a tener disponibilidad desde los 100 euros.

Los precios de 2005

Diego Lofeudo, director de Hoteles.com para el Mediterráneo Oriental y África, ha confirmado a elEcomista.es/TurismoyViajes, que "aunque la situación varía dependiendo de los destinos y mercados, los precios están en el mismo nivel de 2005."

"El mercado ha acusado el exceso de oferta en un contexto en el que la demanda se ha frenado tanto en el turismo vacacional como en los viajes de empresa", apunta Lofeudo. Y el incentivo para reactivar la demanda ha sido bajar los precios, mientras la crisis económica se agudizaba y el tipo de cambio euro/dólar fluctuaba.

No obstante, el director de área de Hoteles.com confirma que "esta hotelería de alta gama es la que menos ha sufrido la crisis porque tiene mayor elasticidad en el precio", es decir, que se puede permitir rebajarlo y seguir manteniendo un margen digno. "Estos hoteles han ganado mercado gracias a lo que se denomina el colapso del medio", añade. Efectivamente, mientras los establecimientos más modestos -de una o dos estrellas- mantienen su nicho de mercado y los de cinco también, es "aquel que no se puede diferenciar ni por precio ni por experiencia es el que se enfrenta al mayor problema." No es diferente de lo que les sucede a las compañías aéreas.

El riesgo de bajar los precios

Pero para los hoteles de lujo, rebajar la tarifa es una estrategia no exenta de problemas colaterales. ¿Qué sucede si se devalúa su imagen o el prestigio de la calidad que ofrecen? Lofeudo asegura que hay muchas alternativas al alcance de un hotel para hacerse atractivo sin tocar el precio, desde ofrecer un alojamiento superior por el mismo precio, un servicio extra como un tratamiento en el spa o los transfer gratuitos. "El último factor que un hotel quiere tocar es el precio porque luego es difícil justificar la subida al nivel de partida. Es necesario construir barreras alrededor de las tarifas", afirma.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky