
Uno de los reclamos turísticos del norte de España es indudablemente su excelente cocina. Un magnífico ejemplo es Asturias y su Comarca de la Sidra. La calidad de los productos de la tierra sirve de fundamento a un atractivo recetario, cuyos platos siempre resultan más sabrosos cuando se degustan in situ.
La denominada Comarca de la Sidra, integrada por los municipios de Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa, pone en valor estos días sus abundantes recursos gastronómicos con una iniciativa pionera, la organización de unas Jornadas Ecogastronómicas, que tendrán lugar del 22 al 25 de abril. Presentaciones y catas de productos locales, mesas redondas con cocineros asturianos, visitas a granjas ecológicas, etc., componen el programa organizado.
Las Jornadas están impulsadas por la Fundación de Turismo de la Comarca de la Sidra y enmarcadas en el Plan de Competitividad Turística de Turismo Gastronómico de Asturias. Cuentan con la participación de un grupo de restaurantes de la zona que, a partir del fin de semana del 24 y 25 de abril y en adelante durante todo el año, incorporarán a sus cartas menús ecológicos elaborados con productos locales. En la línea de las últimas tendencias gastronómicas, que apuntan a la creciente demanda de productos autóctonos, más sabrosos y saludables por obtenerse a partir de métodos de producción tradicional, y capaces además de transmitir la identidad de un territorio.
Los restaurantes ?ecogastronómicos? que se han sumado -de momento- a las Jornadas son: la Hostería de Torazo y La Lonja de Santolaya (Cabranes), la Venta Valloberu, El Catalin de Tazones y la Sidrería de Oliva (Villaviciosa), y el Hotel-Restaurante Eutimio de Lastres (Colunga). Para la confección de los menús ecológicos, estos establecimientos se han basado en los productos típicamente asturianos, aquellos que se incluyen en el 'Arca del Gusto - Slow Food', desde el cordero xaldo y la faba fresca a la sidra natural de manzana seleccionada, pasando por el gochu astur-celta (una raza de cerdo autóctono asturiano) y un amplio catálogo de productos ecológicos certificados y productos del mar procedentes de la pesca sostenible. Los precios de estos menús oscilan entre los 26? y 38?.
Hay que apuntar que el Slow Food es un movimiento que surgió en la década de los 80 en Italia con el objetivo de recuperar el disfrute de comer sin prisas y cocinar con pausa, de defender los productos y a los productores locales. Identidad y placer en torno a la gastronomía son pues los elementos de esta tendencia que poco a poco ha ido calando en España, y que además cada día cuenta con más seguidores. Si el ritmo actual de vida propicia el fast food y la globalización de tantos conceptos gastronómicos, el Slow Food aparece como una alternativa muy original. Irónicamente lo tradicional se vuelve revolucionario.
Comarca turística
La Comarca de la Sidra ofrece al visitante un entorno natural único, acompañado como queda patente con estas Jornadas de unas tradiciones gastronómicas auténticas. Este destino, tan atractivo para cualquier fin de semana, posee un "oro líquido" que no es otro que la sidra. La tradición en la elaboración de esta deliciosa bebida es larga y su consumo está enraizado en la vida local.
Existe una Ruta de la Manzana y la Sidra cuyo recorrido permite a los visitantes contemplar las pumaradas (plantaciones de manzanos) y conocer los detalles de los métodos tradicionales de cultivo de este árbol frutal así como las mejoras tecnológicas que se aplican hoy en día. Siguiendo la ruta, el visitante no debe perderse la oportunidad de ver cómo madura la bebida en los Llagares de Sidra (bodegas). El remate perfecto es una visita al Museo de la Sidra (www.museodelasidra.com), en la villa de Nava, próxima a Oviedo.
Aunque para comprender realmente lo que representa la sidra en esta región y dar fe de lo rica que está, el visitante lo que debe hacer es degustarla en cualquiera de las numerosas sidrerías. Eso sí, correctamente tirada por quienes saben hacerlo, y mejor aún si es participando en una espicha. En estas reuniones de carácter festivo la gente acompaña la sidra de productos diversos, entre los que no faltan el chorizo, los quesos, la empanada, el lacón y la clásica tortilla de patatas. La sidra es elemento insustituible de las espichas porque precisamente el encuentro tiene lugar en torno a un barril de sidra que hay que abrir o "espichar". Al menos así lo manda la tradición, aunque en ocasiones el barril se sustituya por las rústicas botellas en las que se envasa la sidra natural.
Más información:
www.lacomarcadelasidra.com