
Catorce años después de que Royal Caribbean desembarcara en España con el Splendour of the Seas convirtiendo por primera vez a Barcelona en puerto base de cruceros, España se ha configurado en un mercado estratégico para la compañía y la capital catalana se ha convertido en puerto base de cuatro barcos.
Royal Caribbean ha dirigido además parte de sus esfuerzos al puerto de Málaga convirtiéndole en un enclave estratégico de la compañía en la Europa del Mediterráneo, y la llave que debe abrir la puerta de los cruceros en el centro del país y el sur.
La apuesta de Royal Caribbean por los puertos españoles ha resultado decisiva para que nuestro país se convierta en una potencia mundial en el sector de los cruceros.
Actualmente, el mercado español de cruceristas ocupa el cuarto lugar en Europa pero alcanzará pronto el tercer puesto. En 2010 en Royal Caribbean espera un crecimiento del 60% en volumen de pasajeros en España, llegando a las 100.000 plazas gracias a contar con los dos barcos más grandes e insólitos que operarán en el Mediterráneo: los buques gemelos Adventure y Voyager of the Seas.
Estrategia empresarial
En numerosas ocasiones nos han preguntado cómo es posible que todo esto ocurra en un momento en el que la situación económica no está siendo la mejor para el sector turístico. Para Royal Caribbean, la respuesta es muy sencilla y se basa en tres conceptos: innovación, distribución y destinos.
"Buscamos romper moldes, a todo le damos la vuelta y nos preguntamos ''¿por qué no?'', queremos ir siempre más allá de lo esperado. Además, estamos respaldados por el canal de distribución, las agencias de viaje, que confían en nosotros y observan cómo sus clientes vuelven satisfechos.
"Finalmente, tenemos una paleta de cruceros por todo el mundo, algo que sólo una marca global puede lograr y con itinerarios de diferente duración para que todo el mundo tenga un crucero a su medida. Debemos sorprender siempre, e ir por delante de las expectativas de nuestros clientes. Esa es la pauta de Royal Caribbean y ha demostrado que en España funciona".
Por Marc Pedrol, Director de Comunicación de Royal Caribbean.