
La Comunidad de Madrid aprobará este jueves la ampliación hasta los seis años la edad para que los niños viajen gratis en el transporte público de la región, según ha anunciado este miércoles el presidente autonómico, Ignacio González.
En una visita a Rivas Vaciamadrid, González ha anunciado que en el próximo Consejo de Gobierno se aprobará la ampliación de los tres (los menos de cuatro) a los seis años la edad (menores de siete) para que los niños puedan viajar gratis en todo el transporte público de la región: cercanías, metro, metro ligero y autobuses urbanos e interurbanos.
Con esta medida, el Gobierno regional duplica la edad de gratuidad para el acceso a la red de metro y autobús, pasando de los tres años actuales hasta los seis años, incluidos.
Desde el Consorcio Regional de Transportes de Madrid se estima que unos 220.000 niños de 4, 5 y 6 años no pagarán en el transporte público de Madrid, lo que sumado a los niños de hasta 3 años, hace que 500.000 niños madrileños no vayan a pagar ni en el metro ni en los autobuses tanto de la EMT como interurbanos.
Tarjeta gratuita obligatoria
Para poder implementar esta medida, se hará una tarjeta sin contacto especial, de color verde y personalizada, cuya emisión será gratuita y que sólo en caso de pérdida o robo tendrá un coste por nueva emisión de seis euros.
Aquellas familias que deseen solicitar esta tarjeta sin contacto gratuita para menores podrán hacerlo a partir del próximo mes de marzo. La tarjeta será obligatoria para los niños de 4, 5 y 6 años.
Tecnología sin contacto para todos
Desde el pasado 1 de enero, todos los usuarios del abono transporte usan ya la tecnología sin contacto al implantarse la Tarjeta Transporte Público en toda la modalidad de abonos y zonas de la Comunidad de Madrid. Desde que en mayo de 2012, con la sustitución de los abonos joven A, comenzó a sustituirse el abono magnético por la tecnología sin contacto, el número de tarjetas emitidas ha ido creciendo hasta alcanzar hoy la cifra de los dos millones.
Con este nuevo soporte, la nueva tarjeta permite adaptar el periodo de validez a las necesidades de los propios usuarios. No obstante, se trata de tarjetas de 30 días naturales que el usuario decide cuándo empezar a utilizar, sin que tenga que coincidir como antes con el mes físico, lo que permite planificar mejor la compra y supone un importante ahorro económico para el usuario habitual del transporte público.
Además, la tecnología sin contacto permite el acceso al transporte público sin necesidad de introducirla en la canceladora. Por otro lado, es más segura ya que anular su tarjeta en caso de robo o extravío y recuperar el contenido de la tarjeta perdida.