
Pese a que no está siendo el ejercicio soñado pra ambas, las previsiones de crecimiento del sector aeronáutico favorecen las positivas recomendaciones de los analistas.
"La historia da muestras de que el tráfico aéreo se ha duplicado cada 15 años, y se espera que se vuelva a duplicar en los siguientes 15". Con esta seguridad se pronunciaban desde Airbus sobre el futuro del sector aéreo y, por ende, del negocio aeronáutico en su último informe publicado sobre perspectivas para las siguientes décadas.
No es para menos, el mercado de los constructores de aeronaves es un nicho atractivo cuanto menos. Es algo evidente a tenor de las cifras de crecimiento que ha experimentado el tráfico aéreo durante los últimos años y de las estimaciones que hay para los siguientes ejercicios. Y más si, tal y como afirman los constructores de este ámbito, el crecimiento del mundo del transporte está íntimamente ligado al crecimiento económico global. No en vano, "a medio plazo se espera que el comportamiento global de la economía registre una mejora gradual gracias, sobre todo, a una inversión empresarial más agresiva", señalan desde el departamento de análisis de la empresa europea.
Quizás por ello, Boeing y Airbus sean un claro ejemplo de oportunidad de compra para las firmas de inversión que la siguen y más tratándose de un mercado oligopolístico, es decir, aquél en el que hay muy pocos oferentes y los demandantes son numerosos.
Y todo ello a pesar de los cambios vistos en materia pasajeros. Así, el número medio de asientos ofrecidos en rutas de corta distancia se ha mantenido estable entre 1985 y 2000, y ha ido disminuyendo desde el año 2000. Un hecho que contrasta con el incremento del tráfico de larga distancia que se ha producido en este periodo de tiempo y, sobre todo, con las previsiones que hay de cara al futuro: el número de pasajeros mensuales de los vuelos de largo recorrido pasará de los 26 millones vistos en 2012 a los 67 millones en 2032.
Airbus no arranca en 2014
Es evidente que, a tenor de las cifras de pedidos registrados y de su evolución en el mercado de renta variable, 2014 no está siendo el ejercicio soñado para Airbus. Mientras que el pasado año la empresa paneuropea consiguió en lo referente a pedidos realizados por las aerolíneas batir todos los récords (la cifra ascendió por encima de los 1.500 pedidos), este año las cantidades no son ni mucho menos similares. Transcurridos los seis primeros meses del ejercicio el número de pedidos de aviones registrado asciende hasta las 290 aeronaves (hasta el 30 de junio).
Sin embargo, la compañía está tratando de remontar el vuelo. Es evidente que no conseguirá batir el récord como ya hizo en dos de los últimos tres ejercicios (2011 y 2013), sin embargo, el salón aeronáutico de Farnborough ha reabierto las puertas a que la firma logre enderezar el débil comportamiento registrado en el primer semestre del ejercicio. Las peticiones por parte de Qatar Airways, AirCap, Air Lease Corporation e IAG avalan esta recuperación. Y es que, "a pesar de que Farnborough no tendrá el mismo impacto que suelen tener históricamente este tipo de eventos, esperamos una cuenta de pedidos decente para los dos grandes fabricantes de aeronaves", afirman desde JPMorgan.
Airbus ya ha comunicado que, en principio, ha logrado 358 pedidos en firme y 138 opciones más. El valor a precio de catálogo de los pedidos confirmados es de 98.400 millones a lo que habría que sumar 36.900 millones si consigue el resto. Desde el equipo de análisis de Banco Sabadell, no dudan en calificar como "positivas" las noticias de los nuevos pedidos en firme registrados por la firma continental.
Para los siguientes ejercicios, la firma europea espera un crecimiento de su producción de aviones en base a un crecimiento de la población (sobre todo de la de clase media) y a una urbanización de la misma (en 2032, el 61 por ciento de la población mundial vivirá en una ciudad por el 52 por ciento que lo hacía en el año 2012). En este sentido, se espera que el transporte aéreo siga siendo "una industria en crecimiento, resistente a los shocks externos, como lo ha sido desde el comienzo de la era del jet". La firma ya ha rendido cuentas ante el mercado y en el segundo trimestre del presente ejercicio ha alcanzado un beneficio de 696 millones, superando las expectativas de los analistas en un 21 por ciento.
Por su parte, en bolsa, la fuerte caída que ha registrado la cotización de Airbus a lo largo de las últimas semanas le ha llevado a cotizar en torno a los 42 euros. Y es que en los últimos 30 días sus títulos se han dejado en el parqué alrededor de un 13 por ciento. Una caída que ha incrementado su descenso anual, ya que desde el primero de enero las acciones de la aeronáutica se dejan más de un 23 por ciento.
Por lo que según explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "la pérdida de los 46 euros [soporte anterior] confirma un patrón bajista para la compañía, que no encuentra su siguiente soporte importante hasta los 40 euros". El experto explica que el nivel en el que abandonaría el peligro bajista sería con la recuperación de los 46 euros.
En este sentido, la media de casas de inversión que cubre su evolución en mercado sigue confiando en su recorrido en el parqué. De hecho, de media recomiendan tomar posiciones en ella y le otorgan un potencial alcista de cara a los siguientes doce meses superior al 29 por ciento.
Y es que no hay que olvidar que la firma aeronáutica europea es una de las empresas que, por sus sólidos fundamentales, forma parte de elMonitor, la herramienta de inversión de elEconomista que reúne a las compañías más sólidas para el consenso de mercado.
Boeing, sinónimo de fiabilidad
En el caso de Boeing , la situación en el mercado de renta variable es similar a la vivida por su homóloga europea. En lo que llevamos de ejercicio, sus títulos registran una caída superior al 11 en bolsa, aunque su precio se mantiene por el momento, por encima de los 120 dólares.
Para el consenso de mercado que recoge FactSet, su potencial alcista se sitúa en el 26 por ciento de cara a los siguientes 12 meses después de que los expertos hayan elevado su precio objetivo más de un 2 en los siete primeros meses del ejercicio. Y es que los analistas demuestran su confianza en la firma otorgándole una de las recomendaciones de compra más sólidas de todo el mercado estadounidense.
Según el informe anual sobre previsiones del mercado de aviación comercial que publica la propia compañía (current market outlook), Boeing prevé para los próximos 20 años "una demanda de más de 35.000 nuevos aviones valorados en 4.800 millones de dólares (3.547 millones de euros)". De hecho, la compañía pronostica que la flota mundial se duplicará durante las próximas dos décadas.
Y es que, según la última actualización de pedidos de Boeing (a 22 de julio), este ejercicio la compañía lleva acumulados 783 pedidos netos encargos netos. Incluyendo uno de los grandes pedidos como es los 150 aviones 777X que Emirates Airlines pidió a principios de mes. Una cifra que le permitiría igualar a duras penas la cifra de 1.355 pedidos alcanzados en 2013 a final de año. Tras la celebración del salón aeronáutico de Farnbough la firma anunció pedidos y compromisos de compra de un total de 201 aviones valorados en más de 40.200 millones de dólares a precio de catálogo.
"El recuento de pedidos este año debería ser más modesto en Farnborough, que el registrado años atrás", afirman desde JPMorgan. "Creemos que las expectativas de los inversores son apropiadamente moderadas", finaliza Joseph B Nadol, analista de esta firma.
A la compañía estadounidense ya le ha tocado rendir cuentas ante el mercado. La firma de aeronáutica logró en el segundo trimestre de 2014 un beneficio de 1.653 millones de dólares, por lo que no solo superó las expectativas de los analistas (estimaban 1.370 millones), sino que superó en casi un 52 por ciento las ganancias que obtuvo en el mismo periodo del ejercicio anterior -1.088 millones de dólares-.