
A partir de hoy Renfe comenzará a pedir a los usuarios que compren sus billetes por Internet para AVE, larga distancia y Avant, su nombre y una dirección de correo electrónico o un número de teléfono en el momento de la compra online. El DNI se podrá introducir también, pero de manera opcional. De este modo, sólo podrá viajar con ese billete el pasajero titular al que corresponda la plaza.
La compañía permitirá no obstante modificar la titularidad de la plaza de forma gratuita y hasta quince minutos antes de la salida del tren correspondiente.
Se trata de una de las medidas de mejora del sector ferroviario que la ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció en julio del pasado año tras el accidente de tren de Santiago de Compostela.
Con la personalización de los billetes, Renfe pretende mantener una relación más directa y personalizada con los pasajeros, y aumentar la seguridad ante fraudes o robos.
Asimismo, la operadora considera que conocer la identidad de sus pasajeros le permitirá adaptar sus políticas comerciales a las necesidades de sus clientes, personalizar sus ofertas a los distintos perfiles de viajeros, lanzar promociones personalizadas y poder mantener una línea directa de contactos con los viajeros para casos de incidencias, cambios o novedades en la programación de trenes.
Preservar la privacidad
Renfe garantiza que todo ello se realizará además preservando la privacidad de sus clientes, de forma que el nombre del pasajero no aparecerá en los billetes.
La identidad del pasajeros se fijará a través de un código, que será el que aparezca en cada billete y permitirá a la compañía certificar los datos del pasajero.