
Renfe calcula que la "reordenación" de su servicio de trenes de Media Distancia convencional supondrá la supresión de unas 500 frecuencias de este servicio, dado que la medida incluye a una media del 15% del total de las 3.500 que presta actualmente, según indicó el presidente de la compañía, Julio Gómez-Pomar.
Estas supresiones de conexiones ferroviarias afectan al 5,7% de la demanda total de usuarios de este servicio ferroviario regional, esto es, a unos 900.000 viajeros.
No obstante, Renfe confía en que esta reestructuración de la Media Distancia convencional le permita un ahorro de unos 15 millones de euros a corto plazo, y de hasta 50 millones a medio plazo.
Trayectos afectados y alternativas
Durante un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), el presidente de Renfe garantizó la movilidad de todos los ciudadanos. Según indicó, parte de las frecuencias de Media Distancia suprimidas quedan cubiertas con trenes de Largo Recorrido y otras contarán con transporte en autobús.
"Hemos realizado esta reestructuración porque estimamos que poner en circulación trenes para pocas personas es ineficiente y supone malgastar recursos", argumentó Gómez-Pomar. "Creemos que para trasladar a 30 personas es mejor hacerlo en un autobús que en un tren de 200 plazas", añadió.
La reordenación supondrá la reducción de unas 500 frecuencias, al pasar de las algo más de 3.500 a cerca de 3.000, han precisado fuentes de la operadora pública. Esta racionalización incluye también la supresión de tres servicios: dos en Andalucía y el que une Orense con Puebla de Sanabria.
El déficit actual de los servicios regionales se sitúa en 238 millones de euros.
Gómez-Pomar ha explicado que lo que han hecho ha sido analizar cuáles son los servicios ferroviarios que tenían una ocupación inferior al 15% y han llegado a la conclusión de que por debajo de ese porcentaje, el ferrocarril "es ineficiente" frente a otros transportes como el autobús o, incluso, el vehículo particular. Tras añadir que "puede haber discusión" entre un porcentaje de ocupación entre el 15% y el 20%, pero que por encima del 20% el tren sí es eficiente.
También ha explicado que se ha analizado si hay trenes de larga distancia que cubran recorridos de un tren regional que no llega al 15% de ocupación, si hay trenes de menor capacidad para cubrir ese servicio o se pueden quitar frecuencias para que la ocupación suba.
Asimismo, ha explicado que se ha hablado con comunidades autónomas para que un autobús actué de forma sustitutiva a la línea suprimida y para llegar a posibles acuerdos en caso de que a las administraciones regionales les interese mantener ciertos servicios.
Segregación en cuatro sociedades
Renfe prevé aprobar en el consejo de administración previsto para finales de este mes de junio su proyecto de segregación en cuatro sociedades, para que posteriormente el Consejo de Ministros lo ratifique en julio, según anunció el presidente de la compañía, Julio Gómez-Pomar.
La operadora se divide en cuatro empresas para prepararse a la apertura a la competencia en el transporte de viajeros en tren prevista para el próximo 31 de julio, según detalló Gómez-Pomar.
De las cuatro nuevas sociedades en que quedará dividida Renfe con esta operación, tres canalizarán los negocios que actualmente realiza la compañía (transporte de viajeros, mercancías y mantenimiento de material rodante). La cuarta se destinará a alquiler a terceros operadores de los trenes que actualmente no utiliza la operadora.
El presidente de Renfe garantizó que la compañía "está perfectamente preparada" para afrontar la competencia de otros operadores, un proceso que, en su opinión, será bueno "en la medida en que sea bueno para el ciudadano, que se le preste un mejor servicio".
Sustituir un operador nacional por uno internacional es "delicado"
El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, advirtió que la sustitución de un operador nacional de transporte ferroviario por otro internacional "es extremadamente delicada y compleja".
Gómez Pomar se ha pronunciado así al ser preguntado por las declaraciones del presidente de la Generalitat catalán, Artur Mas, sobre que un operador alternativo a Renfe podría gestionar las cercanías de Cataluña.
"Renfe es un operador, y es uno muy importante, porque es casi exclusivo, pero no quiere decir que lo tenga que ser para siempre. No tiene por qué ser el único", dijo Mas, que este lunes se reunió con el presidente de la sociedad francesa de ferrocarriles SNCF, Guillaume Pepy.
En ese encuentro, según contó, se abordó la gestión de las competencias sobre la red de trenes de Rodalies (Cercanías), en la que Renfe tiene un contrato en vigor hasta 2016.
"No me atrevería a hacer un juicio más allá de que la sustitución de un operador nacional por otro internacional es extremadamente delicada y compleja", ha señalado hoy Gómez Pomar.
Ha recordado que el primer Decreto Ley de liberalización ferroviaria incluía un apartado según el cual aquellas comunidades autónomas que tuvieran transferidos los servicios de cercanías podrían optar a elegir operador.
"Es facultad de la Generalitat", ha remarcado, y ha añadido que la aspiración su compañía es que "Renfe siga siendo el operador de las cercanías de Cataluña".