
Más de 900 millones de viajeros reservan cada año a través de Sabre. El GDS estadounidense, que mueve más de 120.000 millones de dólares en el mercado de viajes a nivel mundial, procesa del orden de 60 millones de búsquedas cada día. Un volumen de datos apabullante, que se mide en terabytes y cuya progresión es exponencial. Desde hace cuatro años su punto de mira está puesto en Europa, y en España, un mercado que está transformándose a gran velocidad, como explica Dougas Green, director general de Sabre para España y Portugal.
El Big Data es el nuevo paradigma, apoyado en la generación exponencial de datos generados por los smartphones. ¿En qué grado han implementado esta tecnología las empresas turísticas?
Es difícil de decir porque es algo que está cambiando muy rápidamente. El 90% de los datos que existen hoy en día se han generado durante los últimos dos años. Hay elementos para ayudar a los agentes a utilizar el Big Data. Pero, para mí, el secreto no es el Big Data en sí mismo, sino cómo podemos utilizarlo. En Sabre estamos intentando integrar Big Data en las soluciones que los agentes utilizan cada día. Por ejemplo, cuando están buscando un vuelo para un cliente pueden ver si la tendencia es que el precio va a subir o si va a bajar en función de los datos del pasado. Tenemos que desentrañar toda esta información y meterla en nuestras soluciones.
¿Es una tecnología asequible para las empresas turísticas?
Nunca más que ahora. Con todo el desarrollo que hemos hecho en la nube incluso los pequeños pueden obtener los beneficios de la tecnología que hace sólo unos años eran accesibles únicamente para los grandes. Estoy convencido de que, como avanzamos año tras año, la tecnología es más accesible para todos.
Cuando hablamos de tecnología surge el concepto de cambio de mentalidad. ¿Las empresas han asimilado que en ello jugarse su subsistencia?
Al final, detrás de la tecnología están las personas. Nuestro negocio, la industria del turismo, es claramente una actividad de personas. Estoy de acuerdo en que muchas veces cuesta hacer el cambio porque el mundo está transformándose muy rápidamente. En nuestro caso, lo que hacemos es que cuando un cliente quiere cambiar a nuestras soluciones, le enviamos a nuestra gente para formar a su personal, para ayudarles en las primeras semanas de esa transición; estamos a su lado para solventar cualquier duda o dificultad.
La tecnología está cambiando muy deprisa, pero también los viajeros. ¿Cómo ha evolucionado el viajero español?
La crisis ha cambiado la mentalidad de muchos de los viajeros. Incluso los viajeros corporativos son sensibles al precio, buscan la mejora relación entre el producto y el precio. También hay un cambio generacional motivado por la llegada de los millennials, que tienen mucha influencia en el mercado. Ellos no buscan dos semanas en Benidorm, sino que buscan experiencias. Si observo a esa generación -que es la de mi propio hijo-, veo que lo que quieren es una semana de surf en un sitio que no esté demasiado lejos, que entre en su presupuesto y donde puedan ir con todos sus amigos. Hay un cambio importante: se desea el viaje más basado en la experiencia que en el destino en sí mismo.
Hablando de la experiencia de viaje, concepto muy popular hoy en día... ¿Cómo se puede acompañar al viajero en esa experiencia sin resultar invasivo?
Hay miles de posibilidades y se trata mucho de cada viajero. Estamos viendo como para cierto tipo de viajes la gente prefiere ir a la agencia de viajes, porque tiene mucha experiencia y conocimientos, porque al final le facilita más rápido el encontrar el viaje que busca. El agente de viajes tiene un rol importante en todo esto. También hay una nueva tecnología que estamos utilizando basada en las inspiraciones, donde las búsquedas dependen de un presupuesto, unas fechas y un tipo de viaje. Con esos datos, el sistema localiza las mejores ofertas para el viajero concreto. Éste es un cambio muy importante: las agencias de viajes tienen que adaptarse a cada uno de los clientes. Para ello cuentan con la tecnología.
¿Cómo está ayudando Sabre a las agencias de viajes a diferenciar su producto y adaptarse a cada cliente?
Hay muchos productos. Pero destacaría dos: Tripcase, que es una aplicación gratuita que el viajero puede descargarse directamente del AppStore de Iphone o Android y que le permite organizar su viaje, con toda la información en el mismo sitio. Puede compartir esa información con sus amigos y familiares, puede saber a qué hora va a llegar, recibir alertas si hay retrasos en el vuelo y si está en el aeropuerto y cambian su puerta de embarque, TripCase le enviará una alerta al móvil o al reloj con la nueva puerta. Es muy bueno para generar confianza con el cliente.
También tenemos aplicaciones para que los agentes se ocupen de la postventa. Hay muchas tareas que debemos llevar a cabo después de vender el billete o el viaje. En Sabre hemos invertido mucho esfuerzo y dinero en desarrollar soluciones para optimizar todas estas tareas.
Sabre es una compañía con una gran trayectoria a sus espaldas, pero la apertura de oficinas en España es muy reciente. ¿Qué representa el mercado español y qué objetivos tienen a medio plazo?
Sabre nació hace muchos años en EE.UU. Somos líderes en las Américas, pero había llegado un momento en el que no había mucho más espacio para crecer más. Hace cuatro año nos marcamos el objetivo de crecer en Europa y abrimos más de veinte oficinas, entre ellas España. En este mercado hemos pasado de ser 2 a 20 veinte personas trabajando en apenas dos años y estamos todavía creciendo. También estamos conscientes de que tenemos que desarrollar productos específicos para cada país. Hay oportunidad de crecer en el mercado español, hay mucho cambio por hacer y es el momento adecuado. El mercado está cambiando rápidamente y Sabre cuenta con muchas soluciones de innovación y tecnología para ayudar a los agentes a hacer ese cambio.