El hijo del último asesinado por ETA, Luis Conde, Iván, de 24 años, ha hecho una declaración pública en la que ha asegurado que "ETA no se va a salir con la suya" y ha pedido al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, "pare esto y que dejen de morir personas inocentes por causas que no comprendemos".
Ivan, que estudia en la Academia de Artillería de Segovia, ha ha asegurado que su padre ha muerto "haciendo lo que más le gustaba, viajando" y se emocionó al recordar que su padre era "era una buena persona".
El brigada segoviano se encontraba pasando unos días de descanso en la Residencia del Patronato Militar de Santoña y tenía la intención de regresar hoy a Segovia, donde reside y donde está destinado, en la Academia de Artillería.
Tercer atentado en 24 horas
La bomba que le ha costado la vida al brigada Luis Conde de la Cruz, de 45 años, es el tercero que los terroristas colocaban en apenas 24 horas. La explosión se produjo a la una de la madrugada en la calle Almirante Carrero Blanco, cerca el Patronato Militar Virgen del Puerto, una academia de formación de miembros del Ejército.
El coche estaba cargado con entre 80 y 100 kilos de explosivos y ha dejado un socavón de 1,5 metros. Los cinco heridos permanecen ingresados y uno de ellos presenta gravedad.
No hubo aviso en la segunda explosión
La primera explosión tuvo lugar ante la sede de la caja de ahorros Caja Vital en Vitoria, sin causar heridos, después que un comunicante anónimo que dijo hablar en nombre de ETA alertara de la inminencia de la explosión. Sin embargo, no hubo aviso en la segunda explosión, ocurrida en la localidad de Ondarroa sobre las 04H30 locales (02H30 GMT) ante una comisaría de la policía regional vasca.
El pasado martes, se descubrió una bomba-lapa en los bajos del coche de un agente de la policía nacional cuando entraba en una comisaría en la capital vasca de Bilbao. El artefacto, que no había estallado y que también fue atribuido a ETA, fue anteriormente desactivado por los artificieros de la policía.