Terrorismo

Trasladado desde Francia el etarra Garate Galarza

Una pintada de ETA. Imagen: Archivo.

Agentes de la Policía Nacional han trasladado este martes desde Francia al miembro de ETA Luis Enrique Garate Galarza, responsable, entre otros delitos, del secuestro del industrial vasco Lucio Aguinagalde en 1986.

Los agentes de Policía adscritos a la División de Cooperación Internacional han trasladado al etarra para su entrega definitiva a España. Está reclamado por la Audiencia Nacional para cumplir condena por delitos de integración en organización terrorista, asesinato, detención ilegal agravada, depósito de armas de guerra, tenencia de explosivos, falsedad de documentos oficiales y de identidad, robo de vehículo e incendio.

Garate Galarza, de 58 años, fue arrestado en febrero de 2004 en las proximidades de la localidad francesa de Cognac, al norte de Burdeos, cuando viajaba a bordo de un vehículo en compañía de Ibon Elorrieta. En el interior de la furgoneta que conducían los agentes franceses hallaron explosivos, detonadores, lanzagranadas de fabricación casera, una granada anticarro, armas automáticas y semiautomáticas y munición.

Entre otros delitos, participó en el secuestro del industrial Lucio Aguinagalde, que permaneció retenido durante 18 días en una cueva de la localidad de Ceánruri (Vizcaya). El ertzaina Genaro García Andoain falleció por disparos cuando una patrulla de este cuerpo inspeccionaba el lugar.

Los hechos se remontaban a noviembre de 1986 cuando Gárate formaba parte de un comando que llevó a cabo el secuestro del industrial alavense. Para mantener retenida a su víctima, los etarras habilitaron una cueva denominada 'zubizabal', situada en el monte Eguski-Ola, cuya entrada taparon con una losa.

Una vez llevado a cabo el secuestro, mantuvieron retenido al industrial durante más de 15 días mientras negociaban el pago de un rescate. No obstante, un agente de la Policía Autónoma Vasca que paseaba por el monte, se percató de que la cueva presentaba en su entrada una losa y avisó a sus superiores.

Ante el aviso del agente, se personó en la cueva una patrulla de la Ertzaintza. Los miembros del comando que se encontraban en el interior comenzaron a disparar ráfagas con ametralladoras y pistolas, alcanzando a uno de los agentes, que murió en el acto.

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