Terrorismo

El PNV justifica su apoyo a la manifestación para evitar una marcha ilegal con incidentes

La manifestación del sábado en Bilbao. EFE

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha destacado que su partido ha puesto "un plus de responsabilidad" al participar en la manifestación del pasado sábado en Bilbao bajo el lema 'Paz, resolución y derechos humanos' para evitar que pudieran producirse incidentes en la marcha ilegal que se pudiera convocar tras la prohibición de la movilización convocada por 'Tantaz Tanta' y que Bilbao se convirtiera "en una batalla campal". El PSE se suma a la petición de EH Bildu para que se debata la operación en Bilbao

Además, ha pedido "un giro de 180 grados en la política de Interior" ante "la torpeza palmaria" del ministro Jorge Fernández Díaz y ha mostrado su "decepción" con Sortu ante los gritos a favor de los presos y la amnistía que se profirieron en la marcha, pese a haberse acordado que ésta sería silenciosa.

En una comparecencia ante los medios de comunicación en San Sebastián, cuando se cumple un año desde su designación como presidente del EBB del PNV, Ortuzar ha recordado que "hay precedentes en Euskadi" de lo que ha sucedido en la Comunidad Autónoma Vasca cuando miles de personas han asistido a manifestaciones ilegalizadas, en alusión a supuestos incidentes. Tras preguntarse si se quiere "volver a eso ahora que ETA no está en activo", el presidente del PNV ha criticado "el error y la torpeza" del ministro de Interior en estos temas, que es "palmaria".

En este sentido, ha destacado que "había que evitar que se minara la convivencia en Euskadi" y que Bilbao se convirtiera "en una batalla campal", actuando "con máxima rapidez" para ello, porque "es muy fácil tomar decisiones a 350 kilómetros de Euskadi cuyas consecuencias las van a pagar otros".

Al respecto, ha indicado que su formación ha participado en la marcha del pasado sábado poniendo "un plus de responsabilidad" y dando "un paso al frente", tras la prohibición de la convocatoria de 'Tantaz Tanta' contra la dispersión y en previsión de que se desarrollara una marcha ilegal que pudiera derivar en problemas de seguridad ciudadana.

"Nosotros pensamos que esa prohibición no lo era sólo contra la manifestación a favor de los presos a la que no teníamos ninguna intención de ir", ha explicado, para añadir que "alguien tendrá que hacer el análisis político de por qué el primer partido que dijo que no iba a ir a esa manifestación termina convocando una manifestación en contra de una prohibición y a favor de los derechos humanos, el acuerdo y de la paz". A su juicio, "Euskadi y España necesitan un giro de 180 grados en la política del Ministerio de Interior".

Ortuzar ha insistido en que el PP y el Gobierno central se tienen que dar cuenta de que si quieren que se adopten "decisiones en común" hay que "acordarlas antes", porque "no pueden hacer lo que quieran y luego pedirnos que nos sometamos a sus estrategias", que, además, son "profundamente equivocadas para Euskadi y el desarrollo de la sociedad vasca" y que "traspasan los límites de lo que debe de ser un sistema democrático".

En cuanto a los gritos que se profirieron en la manifestación, ha asegurado que no se sintió "incómodo, pero sí decepcionado", y no tuvo, en ningún momento, la tentación de abandonar la manifestación, porque los jeltzales estaban haciendo "lo que había que hacer". En este sentido, ha precisado "que se ha desaprovechado una magnífica oportunidad para aprovechar al máximo la fuerza del silencio".

El dirigente jeltzale ha opinado que la izquierda abertzale será quien tenga que explicar "si no supo o no pudo contener a una parte de su base", porque, desde luego el PNV "cumplió su palabra".

Ortuzar ha opinado que la marcha celebrada fue "una respuesta excepcional a una situación excepcional", ya que es "algo muy grave que en una democracia se prohíba una manifestación", sobre todo con "unos argumentos tan endebles, tan pillados por los pelos".

En este sentido, ha confiado en que la manifestación del pasado sábado sea "el punto final a una época negativa que ha mirado más al pasado que al futuro y que ha tenido más de inmovilista que deseos de avanzar", por lo que espera que sea "un punto de inflexión" para "mirar al futuro con esperanza".

Tras señalar que su partido cumplió el otro día su palabra, ha precisado que es la izquierda abertzale la que tiene que explicar "si no supo o no pudo contener a una parte de su base". Además, ha emplazado a hacer "mucha pedagogía" si quiere que "ese futuro" que dice desear "sea verdad" y también a "hablar claro a su gente" y decirles "la verdad".

Sobre la posibilidad de que el PNV y Sortu puedan continuar un camino conjunto, ha indicado que "depende más" de la formación abertzale que de ellos y de los pasos que ésta dé y, en este sentido, ha insistido en que "aquí quien tiene que dar pasos es la izquierda abertzale" que debe "hacer pedagogía entre sus bases para que se den cuenta de que están en una nueva etapa".

Asimismo, ha mostrado su voluntad de seguir abordando "una política transversal". "El PNV no va estar en ningún frente", porque lo que toca ahora en Euskadi "es hacer acuerdos", aunque a "algunos les da vértigo esto nuevo que viene y están incómodos". "Vamos a intentar crear ese grado de comodidad, de complicidad suficiente, que nos permita tejer acuerdos entre todos o al menos lo más amplios posibles", ha incidido.

Sin embargo, ha señalado que si el Gobierno central "por ese camino no va a tener al PNV al lado, sino enfrente", porque a la formación jeltzale "le encantaría poder acordar con el Gobierno del Estado y las fuerzas políticas vascas el desarrollo ordenado, positivo que avanzara hacia la paz y la convivencia pero si siguen por ese otro camino no nos tendrán al lado, nos van a tener enfrente".

Seis meses para el desarme

Andoni Ortuzar aspira a que, en el plazo de seis meses, el proceso de paz "registre avances significativos en tres ámbitos: el desarme unilateral de ETA, el diseño de una otra política por parte del Gobierno de Mariano Rajoy que comience con una aplicación "inteligente, justa y gradual" de la legislación penitenciaria ordinaria; y foros de encuentros en Euskadi que ayuden a avanzar y tejer acuerdos "sólidos y duraderos".

Ortuzar ha mostrado la disposición de su partido a "hablar y ayudar" al Gobierno central en "ese proceso" para "ayudar a consolidar la paz" en lugar de "obstaculizarla", como, a su juicio, está haciendo el Ministerio de Interior.

A su juicio, han sido "generosos" al dar ese plazo de seis meses para el cumplimiento de todos estos "avances" porque, "con voluntad política", se podría lograr todo ello en tan solo uno. El dirigente jeltzale ha señalado que tras esa "fase de seis meses" se deberían ir "poniendo las bases ya para que no solo sean estos tres temas, finalizando con un diagnóstico común entre las fuerzas vascas", sino que también se empiecen "a dar pasos en positivo en el desarrollo de esa paz y esa convivencia que van a exigir muchas más cosas de las que ahora vemos".

Críticas al PP

Preguntado por las críticas vertidas por dirigentes del PP vasco en los últimos días contra el PNV, en concreto el presidente de los 'populares' de Bizkaia, Antón Damborenea, Ortuzar ha confesado que ha sido "lo único" que le ha "dolido de verdad" en los últimos días.

En este contexto, ha recordado que el PNV estuvo en la primera manifestación que se hizo contra ETA en Euskadi y seguramente "en más manifestaciones y en más actos en favor de las víctimas y en contra del terrorismo" que Damborenea que ha acudido "solo a los de sus víctimas". "Esa es nuestra diferencia", ha indicado. Por ello ha pedido que "lecciones menos y tergiversar la realidad tampoco", porque "hay un ámbito para la crítica política" pero no para "la infamia y la inmoralidad".

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