La Fiscalía pedirá el próximo miércoles 386 años de cárcel para presunto miembro de ETA Mánex Castro Zabaleta acusado de intentar atentar contra 24 policías mediante la colocación de dos bombas-trampa situadas en las cercanías de un repetidor de la localidad de Hernani en enero de 2009.
Según explica el Ministerio Público en su escrito de conclusiones preliminares, Castro formaba parte de un comando de 'legales' integrado por otros cuatro miembros -todos ellos huídos en la actualidad- que colocó mochilas explosivas en la antena de comunicaciones con la intención de atraer la llegada de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras la deflagración.
El comando había colocado a escasos metros del lugar donde se puso el artefacto que hizo explosión, "disimulados con vegetación", dos bombas-trampa interconectadas entre sí "con la intención de acabar con la vida de cuantos policías acudieran a inspeccionar" el escenario de la deflagración.